El Servicio Común de Notificaciones y Embargos de Pontevedra (SCNE) superó el pasado año la cifra de 29.000 diligencias tramitadas y en lo que va de año su volumen de trabajo se incrementó en 1.300 con respecto al mismo periodo de 2011. Este servicio común es el encargado de realizar las comunicaciones que le remiten los 5 juzgados de Primera Instancia, los tres de Instrucción, los cuatro de lo Penal, los tres de lo Contencioso Administrativo, los dos Mercantiles, el Juzgado de Menores y el de Vigilancia Penitenciaria que están radicados en Pontevedra. Es decir, es la correa de transmisión entre los 19 órganos judiciales del partido judicial de la capital y los administrados, atendiendo a una población superior a los 110.000 habitantes en una gran extensión de terreno que abarca 5 municipios.

Tres coches, "insuficientes"

Ahora, el Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ) y funcionarios de A Parda advierten de que los recortes que afectarán a este servicio clave para los juzgados de Pontevedra puede provocar una demora en los procesos tramitan los 19 órganos judiciales de la capital. Según denuncian, a partir del 1 de junio los cinco vehículos ("a menudo insuficientes", dicen) que atienden este servicio se verán reducidos a tres. Un número que será incluso menor cuando alguno de los conductores (bien por vacaciones, baja o permisos) no pueda trabajar. Para el personal de la administración de Justicia esta situación "creará un retraso en las comunicaciones y una acumulación de las mismas que tardarán semanas en volver a ponerse al día". Destacan que uno de los vehículos trabaja casi en exclusiva para trasladar las comunicaciones judiciales desde Pontevedra al centro penitenciario de A Lama. Otro de los vehículos es necesario para la Comisión de Lanzamientos, Embargos y Posesiones, compuesta por dos funcionarios y que trabajan a destajo en los últimos años a consecuencia de la crisis. Esto provocaría que tan solo quede un vehículo para el resto de las comunicaciones que los juzgados de Pontevedra deben realizar fuera del centro urbano de la capital, "siendo a todas luces imposible su realización", ya que hay desplazamientos "de hasta 40 kilómetros".

Y es que el SCNE de Pontevedra nada tiene que ver con el resto de servicios similares que funcionan en Galicia. No envía nada por correo, todo lo que se registra se lleva personalmente a los domicilios de los interesados ya que así está estipulado en su norma de creación, según fuentes sindicales.

Por lo tanto, con solo tres vehículos a su disposición advierten de que "en los periodos vacacionales, bajas u otras incidencias de los conductores, sería imposible practicar las diligencias en un plazo razonable". "Mientras una notificación, una citación, un emplazamiento o un requerimiento no se comunique a todos los interesados y partes, el proceso principal queda interrumpido y el correspondiente órgano judicial no puede seguir el trámite establecido hasta que todas las personas con interés conozcan la resolución anteriormente dictada", explican las mismas fuentes. Como consecuencia, también se demora la respuesta de los administrados, como los correspondientes recursos o las ejecuciones de las resoluciones judiciales.