"Claro que hay diferencias, han pasado veinte años". José Luis García Pedrosa, secretario comarcal de CC OO de Pontevedra, se incorporó el pasado 17 de abril a la Unidad de Psiquiatría del Hospital "Nicolás Peña" de Vigo al constatar que, por un error administrativo, había desaparecido de la relación definitiva de liberados sindicales de la Función Pública.

"Saltó el error a raíz de que el pasado 25 de marzo comuniqué a la Xunta que me descontasen el salario del día 29 porque iba a secundar la huelga y días después comprobaron que no constaba como liberado, así que de un día para otro me tuve que poner la bata de auxiliar psiquiátrico. Ni me dio tiempo a pensarlo" explica García Pedrosa, quien asegura que se siente "muy cómodo" en un trabajo "que siempre me gustó" y en el que fue bien recibido por compañeros con los que ya había coincidido cuando era un profesional en activo del Hospital psiquiátrico de O Rebullón. Corrían entonces los años comprendidos entre 1977 y 1992.

A partir del citado año 1992 se dedicó en exclusiva al sindicato en el que ya militaba desde hacía más de una década y en el que desde junio de 2004 ocupa el cargo de secretario comarcal de Pontevedra.

Al reincorporarse a su actividad laboral "civil" se encuentra con diferencias significativas: antes estaba en un centro de día de enfermos mentales, ahora en un taller de una unidad de agudos; antes trabajaba en un centro hospitalario dependiente de la Diputación que tenía una gran autonomía de gestión, ahora está en un hospital integrado y sujeto a las directrices del Sergas y sometido, como todos los servicios públicos, a recortes y ajustes presupuestarios extremos.

Aún así no se sorprende: "conozco la realidad laboral, con una perspectiva más amplia de la que tendría si solo trabajase como auxiliar psiquiátrico y sé adaptarme" explica García Pedrosa quien afirma que "los cambios no me asustan ni me crean desasosiego y máxime cuando tengo referentes tan claros como en este caso: conozco mis tareas y a algunos compañeros".

Su incorporación al "Nicolás Peña" no es óbice para que siga desarrollando, aunque de forma más limitada, su actividad sindical. De hecho, reconoce, en el propio hospital ya le han empezado a hacer las primeras consultas.

Doble jornada hasta que la Xunta resuelva su liberación sindical

Conjuga desde hace veinticuatro días el verbo conciliar, –en su caso la vida laboral con la vida sindical– y reconoce que es "complicado" aunque no se queja ya que tiene el privilegio de estar ocupado con dos actividades que le gustan: el trabajo asistencial con enfermos mentales y las tareas en pro de los derechos de los trabajadores.

Desconoce durante cuanto tiempo tendrá que combinar las dos actividades ya que es la Xunta la que tiene que resolver su liberación sindical. "Fue un error la no inclusión de mi nombre en la relación de liberados de la Función Pública" explica el secretario comarcal de CC OO que se declara "consciente" de que la administración "no se dará prisa en subsanarlo" y que la situación se puede prolongar meses.