El concejal de Medio Ambiente confirmó ayer el inicio de los trabajos correspondientes a la segunda fase de la senda peatonal paralela a la costa que unirá las playas de Paxariñas y de Montalvo.

Esta actuación complementa la intervención recientemente concluida que permitió habilitar un paseo en el espacio comprendido entre la bajada de Paxariñas y el inicio del arenal de Montalvo. "Ahora queremos ir un poco más allá ampliando esta dotación al entender que se trata de una medida que propicia la recuperación y preservación del patrimonio natural", explicó José Luis Rodríguez, quien apuntó que la dinamización de la costa "es la mejor fórmula para conservala".

De hecho, esta nueva acción está enmarcada en un ambicioso plan diseñado por el Concello de Sanxenxo que tiene como finalidad resaltar la riqueza ecológica, paisajística y ambiental del municipio, para disfrute de vecinos y visitantes, a través del acondicionamiento de sendas en una extensión total de 27 kilometros, desde la playa de Sagunto –ubicada en el límite con el municipio de Poio– hasta el arenal de A Chanca, en Meaño.

Tal y como confirmó el edil, el tramo objeto de estas obras, que son fruto de la gestión realizada por el gobierno local ante el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, cuenta con una longitud aproximada de unos 150 metros "que será construida en su práctica totalidad en madera, contando con pasamanos del mismo material en la margen paralela a la costa mientras que la otra franja se integra en el terreno", explicó Rodríguez.

A su vez, el paseo, que rematará en la bajada natural por las dunas a la playa de Montalvo, incluirá un puente sobre un regato.

Primera fase

Estos 150 metros de paseo se sumarán, pues, a los cerca de 900 concluidos ya entre Paxariñas y Montalvo en virtud de unas labores que consistieron en la compactación del terreno y en el desbroce, tarea que conllevó la eliminación de especies invasoras como la "flor de la pampa" y la "carpobrutus edulis".

Posteriormente, se emplearon materiales naturales de forma que se utilizó jabre para compactar el terreno en todas aquellas zonas que lo requirieron y madera para circundar el recorrido, así como para la instalación de tramos de vallado donde el desnivel era pronunciado.

"Un mirador vallado y con bancos de madera en Punta Paxariñas preside el inicio de este sendero", recordó el concejal de Medio Ambiente.