Mitos como los de las supuestas denuncias en falso por parte de mujeres que son víctimas de violencia de género caen con su propio peso. No solo por las manifestaciones que desde hace tiempo realizan los propios fiscales o los magistrados, sino por los datos estadísticos que recoge el Consejo General del Poder Judicial y que revelan que la práctica totalidad de los casos de violencia sobre la mujer que llegan a juicio acaban con una condena para el maltratador. En el partido judicial de Pontevedra el porcentaje de sentencias condenatorias el pasado año fue de un 88%, mientras que el Caldas ascendió al 100%. En Marín la situación fue distinta ya que sólo un 20% de las personas enjuiciadas fueron condenadas.

Según los datos del Poder Judicial, el pasado año se tramitaron en la comarca 168 denuncias por delitos de violencia de género. Una cifra que deja a Pontevedra como una de las ciudades gallegas con un índice más bajo de denuncias por cada diez mil habitantes, un total de 14,9. Solo Santiago (con 12,3) y Ferrol (con 12,7 denuncias por cada 10.000 habitantes) tienen mejores datos. Por encima están Lugo, Ourense o A Coruña. Vigo es la ciudad con un índice de denuncias más alto con 34,9 casos por cada 10.000 habitantes.

Otro dato positivo es la desaparición de las renuncias por parte de las mujeres que finalmente se han decidido a denunciar a sus agresores. Al menos, cuando el proceso judicial está ya en marcha. Y es que el pasado año no se registró ningún caso en Pontevedra y tampoco en Marín. Sí los hubo en Caldas, en donde 4 mujeres mostraron su deseo de renunciar a llevar a cabo acciones legales sobre hechos que previamente habían denunciado.

Sí parece que sigue costando presentar la denuncia antes de que el caso salte a la luz y precise de la intervención policial. De las 168 denuncias presentadas en el partido judicial de Pontevedra, solo 57 son por iniciativa de la víctima. El resto, una mayoría de 111, se incoaron a instancias de la mujer agredida pero una vez que ya se había levantado un primer atestado policial. Cabe destacar la incidencia que tiene en Marín y Caldas el inicio de actuaciones a raíz de partes de lesiones remitidos al juzgado desde los centros sanitarios, un total de 5 y 16 casos, respectivamente.

En cuanto al perfil de las personas enjuiciadas por malos tratos, el pasado año fueron todos varones mayores de edad de nacionalidad española (un total de 57 en Pontevedra). Las víctimas también eran todas mayores de edad y solo en tres casos procedían de otro país. Cabe destacar la relación existente entre el maltratador y la mujer maltratada. En la mayoría de los casos el agresor todavía mantenía una relación con la víctima cuando se produjo el hecho violento. Así, en Pontevedra, un 31,5% de los agresores eran el cónyuge de la víctima y solo un 5,2% eran excónyuges. Otro 35% mantenían una relación afectiva con la víctima y el 16% no eran cónyuges y ya habían roto la relación de pareja.

El SUP imparte charlas en los institutos ante el incremento de casos de maltrato entre jóvenes

Desde la Fiscalía de Menores de Pontevedra vienen alertando en los últimos años de un incremento del número de casos de violencia de género entre los jóvenes. Por ello, desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) se han decidido a llevar a todos aquellos institutos de la ciudad que lo soliciten unos talleres sobre violencia de género impartidos a un monitor de la escuela de formación de este sindicato. La iniciativa pretende abordar esta problemática con los adolescentes y prevenir posibles comportamientos sexistas que acaban derivando en el maltrato.

El monitor plantea a los jóvenes situaciones reales de violencia de género con el objetivo de que los adolescentes puedan identificar los síntomas que preceden al maltrato. Dejar en ridículo a la mujer en público, controlar el móvil, sus movimientos o sus amistades..., son acciones que indican un posible caso de maltrato. Estos cursos ya han llegado a los institutos A Xunqueira y –esta misma semana– al Frei Martín Sarmiento. La próxima visita será al Valle Inclán. Marcos Castro, secretario provincial del SUP, destaca la elevada participación de los alumnos de los institutos en esta iniciativa, así como su receptividad hacia esta iniciativa que está dirigida a estudiantes de cuarto curso de ESO o de primero de Bachiller que cuentan con 16 años de edad.