El río Gafos sigue siendo objeto de agresiones ambientales. El colectivo ecologista Vaipolorío denunció ayer la existencia de numerosos ejemplares de trucha muertos en este cauce fluvial a su paso por el entramado urbano de Pontevedra. Concretamente, los miembros de esta asociación contabilizaron al menos 14 ejemplares de buen tamaño muertos en un tramo de apenas 60 metros que discurre paralelo a la Avenida de A Estación, próximo a Ponte Boleira.

Desde Vaipolorío se alertó al servicio de emergencias del 112 de Galicia quien movilizó a la Policía Local de Pontevedra, así como a la Policía Autonómica y técnicos de Augas de Galicia. También se desplazaron a la zona empleados de la empresa concesionaria del servicio de alcantarillado en Pontevedra. Además de tomar muestras del agua, el objetivo era intentar localizar el origen del vertido que pudo causar esta mortandad de peces y que ayer tarde se desconocía.

En principio, desde Vaipolorío explican que diversos vecinos ya habían detectado mortandad de peces en el curso del Gafos en la tarde de ayer, por lo que el episodio se repetía por segundo día consecutivo. Para los miembros del colectivo ecologista, el vertido tenía que proceder, con toda probabilidad, del curso alto del río.

Aunque el agua bajase ayer algo turbia, desde Vaipolorío explican que el vertido podría ser incoloro ya que apreciaron mortandad de animales incluso cuando el agua era totalmente cristalina. Por este motivo, no parece que en esta ocasión la mortandad de animales esté causada por un vertido de fecales como ha ocurrido en ocasiones anteriores.

Desde el colectivo ecologista destacan que la mortandad se produjo en un tramo que está vedado hasta el 1 de mayo para que una especie como es el reo pueda remontar el río y desovar. Pese a las últimas lluvias, el caudal del Gafos sigue siendo bajo por la sequía por lo que los efectos de cualquier descarga contaminante se dejan notar con mayor fuerza.

Vertido en el Lérez

No fue la única denuncia por un vertido que se registró ayer en Pontevedra. Por la mañana otro particular alertó al 112 de que el Lérez presentaba manchas de color marrón en el entorno de O Burgo.

Un juzgado anula una multa de Augas de Galicia al Concello por un vertido de hormigón en 2008

El polémico vertido de hormigón que en 2008 atascó el colector de Os Gafos en Couto y O Marco y provocó una constante sucesión de vertidos aquel año y en ejercicios posteriores no fue culpa del Concello. Así lo acaba de determinar el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Pontevedra, que ha revocado la multa de 13.500 euros que Augas de Galicia impuso en su día a la administración municipal por aquel incidente. La sentencia deja claro que el Concello no fue el responsable sino quien efectuó el vertido sin autorización. Al respecto el gobierno local siempre culpó de ese vertido de hormigón a la propia Xunta, al realizar su entonces Consellería de Obras Públicas una reparación de las grietas de un puente sobre el río con inyecciones de ese material que acabaron atascando el colector.

De hecho, en julio de 2009, tras varios episodios de contaminación, el Concello realizó una inspección interna de esa tubería, mediante un robot de control remoto con una cámara. El análisis reveló la existencia de grande capas de hormigón y en febrero de 2010 se abrió un expediente sancionador contra la consellería al entender que los vertidos constantes se producían por una negligencia de la Xunta en aquellas obras de reparación viaria. Aunque la entonces concejala de Medio Ambiente, Celia Alonso alertaba desde entonces de este problema, el Ejecutivo gallego nunca llegó a reparar el colector e incluso el concello fue objeto de expedientes periódicos por parte de Augas de Galicia por contaminar el río. Finalmente, fue el ayuntamiento el que contrató una obra de emergencia para reemplazar el tramo de tubería dañado.