El Concello de Pontevedra ha iniciado el estudio topográfico para continuar el paseo fluvial de la Avenida de Marín hasta el linde con el municipio vecino, en Placeres. El planteamiento ya fue expuesto a la ministra de Fomento, Ana Pastor, en su reciente visita oficial a la ciudad. Ahora el Concello impulsará la iniciativa realizando un estudio, que será defendido ante los organismos implicados en la ejecución de la obra: Costas, Xunta y Fomento.

El concejal de Ordenación do Territorio, César Mosquera, aseguró que la ministra tendrá sobre su mesa un proyecto, "en un corto plazo". De hecho, el edil confían en que pueda tramitarse este mismo año. Antes, el Concello recabará la información sobre el grado de protección que tiene cada uno de los tramos por el que discurriría el paseo, entre su actual remate a la altura de la glorieta de Malvar y Placeres. En este punto se estudiará si es aconsejable aprovechar la pasarela de madera que da servicio a las mariscadoras, para integrarla en el paseo, o si por el contrario sería necesario realizar una obra nueva.

En todo caso, "no es un proyecto demasiado costoso, no tendría un coste disparatado", aseguró el concejal pontevedrés, "para lo que son las obras de Fomento", matizó.

César Mosquera indicó que se trata de una obra y un proyecto ya conocido "en las altas instancias" y en este sentido recordó que hasta hace poco era relativamente habitual ver a Mariano Rajoy paseando por el tramo ya construido, así como también al padre del presidente.

La idea del gobierno local es llevar el paseo que ahora finaliza en la glorieta de Malvar hasta la península de O Cabo e incluso rodearla si es posible, "habrá que ver aún cómo se hace todo eso", explicó Mosquera.

El estudio que ahora inicia el Concello se propone dar continuidad al proyecto del arquitecto José Ramón Garitaonaindía de Vera, que diseñó el tramo ya realizado y que concluyó a finales de 2010. Para este trazado el Concello contó con autorización de Costas, por lo que el gobierno local no encuentra razones para que desautorice ahora su continuidad.

Este departamento autorizó incluso el levantamiento de un mirador sobre la ría, que se construyó sobre las bases de unos antiguos postes del tendido eléctrico que se adentraba en el mar.

Mosquera recordó además que hace medio siglo, antes de que la fábrica de Ence ocupase su emplazamiento actual, ya existía un paseo que unía los municipios de Pontevedra y Marín por la costa.

Para financiar el sendero ya construido, el Concello solicitó también financiación estatal a través de un convenio con el Ministerio de Fomento. Sin embargo aquel proyecto sufrió leves modificaciones en su última fase, concretamente en la rotonda de la antigua Malvar, precisamente a causa de las discrepancias entre el ministerio y el Concello para remodelar esta glorieta. Con gran parte de las obras ya ejecutadas en el tramo municipal, en las últimas semanas de obra se entablaron negociaciones con el ministerio para resolver el entronque de esta reforma con el sector de titularidad estatal y que quedaba al margen de la remodelación.

El gobierno local propuso la construcción de una glorieta de mayor tamaño que la actual, que sirviera de "aviso" a los conductores procedentes de Marín de que entran en "una zona urbana y de tráfico lento".

Fomento, por su parte, alegó que tanto esta glorieta como los primeros metros del proyecto municipal debían ser supervisados por sus técnicos ya que se trata de un vial estatal y afectado por los 50 metros de influencia de esa carretera nacional. Tras varias discrepancias al respecto, el Concello optó por renunciar a esa glorieta de Malvar.