Los efectos de la crisis, el aumento del paro y la pérdida de ingresos en muchas familias no deja de provocar estragos en toda la comarca. Entidades benéficas como Cáritas o el Comedor de San Francisco han visto aumentar en los últimos meses la demanda de ayuda por parte de personas necesitadas, y estas consecuencias se poner de manifiesto de forma notable en el balance que acaba de realizar la Consellería de Traballo e Benestar sobre las demanda de la Renda de Integración Social de Galicia (Risga) y las ayudas para situaciones de emergencia social.

En el primer caso, el número de solicitudes se ha disparado de forma notable en 2011 con respecto al año anterior, ya que se pasó de las 118 peticiones a las 158, con un incremento del 34%. Aunque este aumento es general en toda la comarca, destaca sobremanera el caso de Marín, donde se duplicaron las demandas, al pasar de 12 a 27, mientras que en la capital se mantuvieron estables (con 58 casos frente a 56 el ejercicio anterior). También resulta llamativo el caso de Vilaboa, al pasar de uno a siete, mientras que en Caldas de Reis, las dos solicitudes de 2010 pasaron a seis doce meses después. Poio contabilizó 16 peticiones y A Lama trece, una cifra significativa a tenor de su población, por debajo de los tres mil habitantes, mientras que en Cotobade son nueve, siete en Cuntis y ocho en Ponte Caldelas. Sanxenxo (dos), Barro (tres), Moraña (uno) y Portas (uno) completan la relación, en la que destaca que no hubo solicitud alguna en Campo Lameiro. En el reparto por sexos, en Pontevedra se formularon más peticiones por parte de mujeres que de hombres, un fenómeno que se repite en la totalidad de municipios de la comarca, toda vez que entre los beneficiarios se incluyen mujeres separadas o víctimas de violencia de género, entre otras modalidades.

La Renda de Integración Social de Galicia es definida por la Consellería de Benestar como una prestación social destinada a garantizar recursos económicos de subsistencia a quien carezca de ellos, fundamentalmente de carácter alimenticio. Durante el pasado año, más del 93% de los concellos de la provincia tramitaron solicitudes de este tipo, si bien el número de rentas finalmente concedidas no alcanzó a todos los demandantes. Así, el balance de la consellería en cuanto a peticiones atendidas refleja que aumentó esa concesión un 15%, al pasar de 219 a 252, con un centenar de respuestas positivas en Pontevedra (16 más que en 2010), 43 en Poio, 28 en Marín o 24 en A Lama, así como 14 en Cotobade, por citar los municipios con más alto número de rentas otorgadas.

Mientras la demanda de la Risga aumentó de forma muy notable el pasado año, se registró en cambio un ligero descenso en las denominadas Ayudas para Situaciones de Emergencia Social, unas entregas económicas de carácter más excepcional, ya que suponen un pago único destinado a paliar necesidades extraordinarias y urgentes de personas afectadas por situaciones de emergencia. Su menor incidencia obedece, entre otras razones, al hecho de que solo se otorga una de estas ayudas por unidad de convivencia al año. Así, el número de estas peticiones bajó de forma muy ligera, de 270 a 266, si bien sí aumentó en Marín, Poio, Sanxenxo, Barro, Campo Lameiro, Cotobade, Cuntis y A lama, pero el notable bajón en la capital (de 142 a 112) compensó el aumento en los municipios citados. Y las ayudas finalmente concedidas también retrocedió en la comarca, al pasar de 220 a 155, especialmente en la capital, Cotobade y Ponte Caldelas.