Todo el centro histórico es Bien de Interés Cultural (BIC) y ha sido objeto de una profunda remodelación en la última década. La basílica de Santa María cuenta con ese mismo nivel de protección y su entorno más inmediato ha cambiado de forma notable. El último monumento en ser declarado BIC es el santuario de la Peregrina, hace apenas tres meses y de inmediato se decretó anular el estacionamiento de coches en su atrio. Estos ejemplos son los que esgrimen el Concello y los vecinos para defender el mismo tratamiento para el convento de Santa Clara, de modo que sea declarado también Bien de Interés Cultural y lleve aparejado un plan integral de mejora del barrio.

El concejal de Patrimonio Histórico, Luis Bará, quiso erradicar ayer cualquier connotación negativa en el expediente que abrirá de inmediato la Consellería de Cultura. Aunque admite que habrá perjuicios, el edil insiste en que esta declaración "obliga a mejorar el contorno, cuidarlo más y que se convierte en un atractivo más de la ciudad" . En este sentido, el Concello ya trabaja en el diseño de un plan de reforma urbana en la calle Santa Clara, si bien se limita hasta ahora al tramo entre el convento y Cobián Roffignac, una "limitación" que criticó ayer el PP. Fuentes municipales explicaron ayer que esta actuación "se ha diseñado por fases" y "uno de los objetivos" es actuar en el frente del convento, si bien "para elaborar este proyecto debemos aguardar a que se declare BIC", con el fin de conocer las normas y condiciones de actuación. Con este nivel de protección, se abre la vía para obtener subvenciones oficiales e incluso acudir al 1% cultural del Estado.

Tanto Bará como los vecinos creen que la declaración de BIC será "beneficiosa" para el barrio, si bien desde el gobierno local se advierte de que el ámbito elegido en un principio por la comisión territorial de Patrimonio "es excesivo". Al incluirse un entorno de protección que abarca desde Benito Corbal hasta Cruz Roja, "habrá un problema de gestión. Cualquier licencia para reformar una fachada, cambiar u rótulo y de otro tipo deberá pasar previamente por la Comisión de Patrimonio, con lo que se complicaría más". El expediente para declarar BIC al convento de Santa Clara se abrió hace años, pero quedó paralizado en 2001. A la vista de esa situación, el Concello llegó a plantear hasta tres veces su reapertura, la última de ellas este mismo mes. En esa petición, el ayuntamiento establecía un ámbito de protección, sujeto a restricciones urbanísticas, que iba por "Padre Amoedo, la calle Santa Clara hasta el eje de la calle Álvaro Cunqueiro, llega a la confluencia de Santa Clara con Perfecto Feijóo, sube por este último vial y vuelve a girar para incluir algunos edificios en la esquina de San Antoniño, continúa en dirección a la plaza de Barcelos, que cruza por la mitad, sigue por el eje de la rúa do Rouco y, finalmente, recorre el eje de Cobián Roffignac".

En cambio, lo aprobado el martes en la comisión amplió de forma notable esa propuesta inicial ya que esa linea discurre ahora por Cruz Roja, Padre Gaite, una esquina del Estadio, Perfecto Feijóo, San Antoniño, Lepanto, Benito Corbal y Cobián Roffignac, es decir, incluyendo en su totalidad la plaza de Barcelos. Se trata, por tanto, de la delimitación original de 2001.

En el debate surgido sobre este asunto en la comisión de Patrimonio del martes, sus integrantes justificaron esta ampliación del ámbito en que "la función de la comisión es proteger", sin valorar otras cuestiones, por lo que cabe la posibilidad de que ese perímetro sea revisado a la baja durante la tramitación del oportuno expediente. De hecho, el gobierno local tiene previsto entablar de inmediato negociaciones con la Consellería de Cultura para calibrar al máximo el entorno.