La mayor parte de los proyectos de saneamiento de las parroquias pactados hace dos años entre el Concello y la Xunta se encuentran en sus fases finales de ejecución, a juzgar por la sucesión de visitas que desde hace unas semanas realiza el delegado territorial autonómico, José Manuel Cores Tourís. Sin embargo, de este positivo balance queda al margen la principal obra incluida en aquel convenio, un proyecto de un millón de euros (el 10% de toda la inversión prevista) que perseguía la mejora integral del castigado río de Os Gafos. La Consellería de Medio Ambiente acaba de admitir que esa actuación se encuentra en suspenso pese a que se adjudicó hace casi un año a la empresa Copasa. Esta grave situación, que impide poner coto a los sucesivos vertidos que sufre el río, ha obligado a convocar para mañana mismo una comisión de seguimiento entre los gobiernos autonómico y local para decidir su futuro.

La Xunta argumenta que el proyecto técnico, elaborado en su día por el Concello, incurre en numerosos errores que hacen inviable su ejecución sin ser corregido a fondo, una razón que la consellería esgrime desde hace meses. En cambio, si hasta ahora se explicaba que sus propios técnicos se encargaban de esas correcciones, ahora se apunta que es necesario hacerlo de acuerdo con el ayuntamiento, de ahí la cita de mañana. Desde el gobierno local, por su parte, causan extrañeza estas explicaciones ya que "el proyecto técnico fue supervisado y aprobado por la Xunta en una comisión de seguimiento, hasta el punto de que licitó las obras y las adjudicó" en abril de 2011 por 935.000 euros a la empresa Copasa.

Además, se teme que esta actuación está afectada por los recortes de inversiones de la Xunta (que no acepta la firma de un tercer convenio al respecto), al margen de su complejidad técnica, ya que, aunque oficialmente el proyecto se denomina "fase V del saneamiento de la parroquia de Tomeza", buena parte de la ejecución discurre por el casco urbano y por zonas sensibles. El objetivo principal de esta actuación es dotar al río de Os Gafos de un colector de mayor capacidad y, sobre todo, capaz de canalizar las aguas residuales sin provocar los constantes vertidos que padece su cauce. Abarca algo más de dos kilómetros de longitud, desde la zona de O Marco hasta la desembocadura en As Corbaceiras. e incluía inicialmente la sustitución de las tuberías actuales en unos tramos y un nuevo trazado en otros. Entre las zonas de obra se encuentra todo el cauce del río que discurre cubierto por el barrio de Campolongo, si bien no parece que sea necesario levantar, en principio, esa cubierta para acometer las obras. Tampoco se aprovecharía para dejar a cielo abierto un pequeño tramo de Os Gafos. Lo que sí estaba previsto afectar era parte de la senda peatonal que discurre entre la estación de autobuses y Ponte Boleira. Asimismo, habría que atravesar el asentamiento de chabolistas de Ponte do Couto, al lado del albergue de peregrinos.

En octubre pasado, la Consellería de Medio Ambiente ya apuntaba la existencia de "errores" en el proyecto municipal, unas anomalías que se detectaron "cuando se acudió al replanteo de la obra". Augas de Galicia añadía entonces que "los servicios afectados y el funcionamiento de la red de saneamiento ya existente no son acordes con lo que se refleja en el proyecto de obra redactado por el Concello". Sin embargo, en octubre era la propia entidad autonómica y la empresa adjudicataria, las que efectuarían las oportunas correcciones, sin intervención municipal, pero ahora se admite que no ha habido subsanación alguna a la espera de la reunión de mañana con el Concello, lo que supone un notable retraso en el inicio de las obras y el peligro de que queden paralizadas de forma permanente.