La notable ampliación del nuevo "horizonte temporal" fijado en el Plan Sectorial de Ordenación de Áreas Empresariales de la Xunta para completar la totalidad de las actuaciones del parque empresarial de Fragamoreira, de 2013 como se anunció el año pasado a 2024, no ha gustado ni al Concello ni a los propietarios de las fincas pendientes de compra.

Una representación de los aproximadamente 70 vecinos que todavía tienen fincas en propiedad en el terreno que el último PXOM reservó para el polígono se entrevistaron el jueves con el alcalde Luciano Sobral para transmitirles su malestar por el retraso en una puesta en marcha que, además, les cuesta dinero.

Desde 2005, tras el cambio de suelo rústico a urbano que permitirá la instalación de las naves, los afectados se ven obligados a abonar anualmente el impuesto sobre bienes inmuebles, del que antes estaban exentos al tratarse de fincas rústicas.

Por este motivo, los propietarios emprenderán una campaña de recogida de firmas solicitando, bien que se agilicen los trámites para comprar las parcelas pendientes o bien que se revierta la calificación.

El gobierno local, por su parte, aseguró que apoyará a los afectados aunque la vuelta a la calificación de suelo rústico "no lo podemos hacer porque nos tendríamos que despedir del polígono", señaló el regidor.

Perjuicio importante

La Corporación debatirá el próximo martes la petición del Consistorio a la empresa pública que gestiona el suelo industrial, Xestur, para que reduzca los plazos y le den más prioridad.

"Nos preocupa ese nuevo horizonte, porque confirma lo que se temía, que no hay prioridad para este polígono, que tienen paralizado", señaló Sobral aventurando la respuesta de la Administración: "Dirán que es solo una previsión"

Según los cálculos efectuados por el concello, una vez esté ejecutado al cien por cien y funcionando, el parque empresarial dejaría un beneficio de cinco millones de euros para las arcas municipales. "Tiene mucha importancia, es una inyección de actividad económica muy importante", apuntó Sobral.