Los detectives privados tendrán carga de trabajo navideña vinculada al ocio nocturno. La Federación Gallega de Empresarios de Salas de Fiesta y Discotecas ha contratado a una empresa que desde el lunes pasado investiga las posibles fiestas ilegales que se vayan a celebrar la ciudad de Pontevedra y en toda la provincia en Nochevieja. Lo mismo han hecho en las otras tres provincias gallegas, lo que supone un despliegue sin precedentes en la comunidad. El motivo de esta decisión inédita es que están "hartos del pasotismo de los concellos" y, concretamente, su presidente, Samuel Pousada, critica que al de Pontevedra, "que este año no ha dado muestra alguna de colaboración". Pousada recuerda que "hubo unos años atrás en los que sí se molestaba, al menos en contestarnos y en anunciar ciertas medidas de control, pero en esta ocasión es un desastre total".

Por este motivo, desde el lunes, varios detectives se dedican a recopilar anuncios €tanto en Internet como en papel€ tomar fotografías e incluso a comprar entradas de las fiestas sospechosas. "Por vez primera vamos a presentar todas las entradas de fiestas ilegales ante la delegación de Hacienda como prueba patente de que se está cometiendo un delito de fraude fiscal; a mayores, y como siempre, presentaremos las correspondientes denuncias, tanto administrativas como penales".

Casos en la capital

Aunque buena parte de las fiestas ya detectadas se concentran en la ciudad de Vigo, la patronal del sector de discotecas afirma tener ya detectadas dos posibles fiestas "clandestinas" convocadas en la ciudad de Pontevedra, previstas supuestamente en "casas privadas o bajos sin acondicionar, lo que es totalmente ilegal". Samuel Pousada alerta de que estos casos son los más graves "porque se celebran con evidente ánimo de lucro pero en unas condiciones nulas de seguridad e higiene", además de carecer de la "necesaria autorización municipal", pero alerta de que tampoco se pueden celebran convocatorias de este tipo en aquellos locales que no disponen de licencia para ello".

Asimismo, el colectivo también de una modalidad nueva que se extiende en la provincia: "jóvenes que alquilan un local para la ocasión y cuyos propietarios se desentienden de todo, siendo muchos de los organizadores menores". En este caso se plantean si realmente los dueños utilizan esta fórmula como una mera tapadera. Lo cierto es que hasta ayer la Xunta solo tramitó 22 autorizaciones para realizar fiestas de Fin de Año en Galicia.