Las luces de navidad encendidas oficialmente ayer estarán en marcha hasta después del día de Reyes durante siete horas al día, desde las seis de la tarde hasta la una de la madrugada. Además del espectacular árbol de la plaza de España, cuya puesta en funcionamiento fue acogida con aplausos por parte de los pontevedreses que a las 18.00 horas de ayer acudieron a la ceremonia, el alumbrado navideño ha intentado extenderse todo lo posible por el casco urbano, llegando al mayor número de calles, una iniciativa especialmente impulsada por los comerciantes, que ven en esta animación callejera una "tabla" a la que agarrarse para atraer clientes en una época de constante caída de ventas. El alcalde, Miguel Fernández Lores, encargado de activar el simbólico interruptor de encendido con ayuda de una niña, destacó que se ha tratado de atender incluso a zonas en obras, como es el caso de Loureiro Crespo, un vial que permanece desde hace mes y medio cortado al tráfico por las obras del AVE.

Precisamente por esa intención de hacer frente a la crisis, este año se ha evitado aplicar recortes en el despliegue de las luces y en su horario, toda vez que se trata de elementos de bajo consumo. La concejala de Fiestas, Carmen da Silva, explicó que un arco de los antiguos "consumía casi tanto como toda la iluminación ahora instalada" y el ahorro en la factura eléctrica que se podría obtener con una reducción "no es en absoluto significativo". El objetivo es conseguir que los pontevedreses inunden las calles y lograr además que aumenten las visitas desde otros concellos al comercio local.

Los comerciantes, agrupados en torno a Aempe, son los que se encargan de sufragar los adornos de sus calles y han apostado este año por este sistema de animación , con la esperanza de que este reciente colaboración con el Concello se mejore en años venideros, no sólo ampliando el número de arcos y adornos, sino sobre todo tratando de unificar los modelos por toda la ciudad, si bien el centro histórico dispone de un dispositivo propios en sus calles y plazas.

Además del alumbrado, el Concello ha organizado un amplio programa de actividades que arranca este fin de semana y se prolongará hasta el 5 de enero, víspera de Reyes, con la tradicional Cabalgata desde A Eiriña hasta la Alameda.