El proyecto del paseo entre Campelo y A Seca tendrá una longitud de 1,5 kilómetros y su realización estará presupuestada en 300.000 euros. Los responsables de Costas se reunieron ayer con el regidor y la teniente de alcalde para presentarles el borrador de la demandada actuación. Un plan pendiente ahora de trámites encaminados como la elaboración del plan constructivo o la cesión de los terrenos, pero también de una cuestión más incierta como cuál será la postura del nuevo Gobierno ante esta obra.

El jefe provincial de este departamento estatal en Pontevedra, Cristóbal Fernández, trasladó a Luciano Sobral y Chelo Besada las características básicas de la nueva senda. Tendría dos metros de ancho y conectaría los dos puntos mediante un tratamiento similar al elegido para el itinerario Covelo-O Laño, actualmente en obras. Es decir, se emplearía una estética acorde con el entorno y cuidando la integración paisajística. El tratamiento de la superficie se haría fundamentalmente con tierra batida.

La actuación también incluye elementos singulares como un puente de reducidas dimensiones que sustituiría al que actualmente hay en el inicio de la ruta de A Freixa. Asimismo, aproximadamente a la mitad del kilómetro y medio de recorrido del que dispondría el paseo se reserva espacio para realizar un mirador y zona de descanso aprovechando un saliente rocosos del recorrido. Pero además, esta obra daría un impulso a la aspiración del gobierno municipal de lograr que el litoral poiense pueda ser recorrido a pie de manera ininterrumpida.

El tramo de Campelo a Seca permitiría unir dos zonas de esparcimiento y en los que los peatones disponen de amplios espacios. Así se completaría un itinerario superior a los cuatro kilómetros de longitud entre el inicio del paseo de la playa de Lourido y el Parque da Memoria.

El representante de Costas, que acudió acompañado por uno de los ingenieros del organismo, recordó que sería el Estado el que correría con los gastos de los trabajos, pero que serían el Ayuntamiento el que tendría que poner a disposición los terrenos afectados. La intención del gobierno local es seguir la misma metodología que en otras actuaciones similares, esto es, negociar cesiones con los propietarios de los terrenos. Desde el Concello se apunta que existiría predisposición por parte de los afectados, si bien se reconoce que será antes de final de año cuando estos serían citados para concretar acuerdos.

Alegaciones

Las estimaciones de Costas sitúan la presentación del proyecto constructivo antes de que termine diciembre. Serían a partir de entonces cuando se abriría un plazo de alegaciones y también se realizaría una ronda de contactos con los propietarios de las parcelas para cerrar esas cesiones. El proyecto definitivo estaría listo, siguiendo estos pasos de trámites, y si no se producen nuevas demoras, ya a principios de 2012.

De todos modos, para que las obras puedan arrancar, es imprescindible que el nuevo Gobierno, a través de los cambios que introduzca en Costas, dé el beneplácito al proyecto. La actuación carece de partida consignada, pero los actuales representantes de ese departamento aseguran que el coste no iría más allá de esos 300.000 euros.