Tal y como se anunció ayer, la plaza de la Peregrina dejará de ser un lugar de carga y descarga desde el 20 de diciembre, fecha finalmente elegida para festejar la concesión de la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) al Santuario. En esa celebración participarán, entre otros, la propia Cofradía, la asociación de Amigos do Camiño Portugués y Zona Monumental. Desde ese día quedará prohibido estacionar vehículo alguno ante la fachada principal del templo y habrá que hacerlo en la plaza de Ourense. De este modo, la plaza de la Peregrina se convierte en el primer espacio del casco antiguo y su perímetro donde se vetan expresamente las tareas de carga y descarga, ya que la totalidad del recinto está habilitado para ello, sin más limitaciones que las horarias.

El gobierno local justifica la medida, precisamente en esa declaración de BIC, un nivel del que también goza la totalidad del centro histórico en su conjunto, pero pese a ello no está previsto extender la prohibición a otras plazas "ya que la anomalía se detectó allí" y no en otros puntos, apuntó ayer el concejal de Patrimonio Histórico Luis Bará.

El edil admitió que hay lugares "sensibles" como detrás de la Casa Consistorial o la plaza de Méndez Núñez, al aparcar los furgones muy cerca de las estatuas allí ubicadas, pero la prohibición de la Peregrina se limitará, al menos por el momento, a esta plaza.

Luis Bará reiteró ayer que la reparación de la balaustrada del templo dañada por unos vándalos está pendiente de unas conversaciones con Patrimonio, si bien ofreció "toda la colaboración municipal". También se trabaja en la mejora de la accesibilidad al interior del templo, una iniciativa que se quiere extender a todos los monumentos, no sólo religiosos, de la ciudad.