Después de cuatro meses de análisis y tras varias reuniones con colectivos vecinales y sociales, el gobierno local ya tiene cerrado su propuesta de reordenación del tráfico en la ciudad, a partir del Plan de Movilidad elaborado por la empresa Pettra. El sentido único de entrada en el puente de A Barca, cambios sustanciales en los viales paralelos al río Lérez y la peatonalización del tramo más comercial de Benito Corbal son las propuestas más destacadas de un documento que será sometido a lo largo del mes de diciembre al debate de todos los grupos municipales para realizar aportaciones de última hora o correcciones consensuadas, según explicó ayer el concejal de Mobilidade, Luis Bará.

En el caso de Beiramar, Pettra proponía crear un "circuito" de sentido único en torno al Lérez, una idea a la que el Concello renuncia, al menos a corto y medio plazo y apuesta por una solución más suave: en la orilla norte (Rafael Areses, Domingo Fontán...) se mantiene la circulación exactamente igual que ahora, mientras que en las avenidas de Buenos Aires y Uruguay se suprime un carril, siempre el más próximo al río lo que tiene efectos diversos según los tramos. Así, entre los puentes das Correntes y de Santiago se pasa de cuatro a tres, de modo que uno de ellos se reserva para circular hacia As Corbaceiras y los otros dos continúan como hasta ahora, en sentido contrario. En cambio, frente a Magisterio (entre los puentes de Santiago y Tirantes) se aplicará la dirección única, hacia el Estadio da Xuventude y no se podrá circular en sentido contrario. Todo ello tiene el objetivo de destinar ese carril que se suprime a ensanchar aceras y ampliar el paseo fluvial. Desde As Correntes hacia As Corbaceiras no hay previsto cambio alguno a corto plazo.

No existe un plazo concreto para aplicar todas estas medidas, pero será a partir de la próxima primavera, una vez entre en servicio el viaducto das Correntes, cuya estructura central comenzó ayer a instalarse. Redefinir las direcciones no es complejo, pero las obras de mejora de los paseos depende de las disponibilidades presupuestarias, lo que dificulta aún más establecer un calendario de actuación.

Los cinco puentes principales sobre el río en la ciudad forman parte ineludible de estas modificaciones. El de As Correntes será el único que disponga de dos carriles en cada sentido, pero en el resto habrá cambios, como ya se había anunciado. Para A Barca se mantiene la propuesta de limitarlo como entrada al casco urbano, pese a las reticencias de Poio y la oposición del PP y la Consellería de Medio Ambiente, que apuestan por lo contrario, ampliar su número de calzadas. Bará explicó ayer que las conversaciones con la Xunta y Fomento sobre todos estos cambios se llevarán cabo "cuando esté todo aprobado", es decir, tras el debate municipal interno.

El puente de O Burgo será peatonalizado, al disponerse de la alternativa de As Correntes, y con este último abierto también se actuará en los de Santiago y Tirantes. Sus cuatro carriles se reducirán a tres para destinar uno a tránsito peatonal y ciclista. En el de Santiago habrá dos calzadas de salida y una de entrada, y en el de los Tirante el diseño es al revés: dos carriles de entrada y uno de salida.