Vecinos del entorno de la playa de Caneliñas, en la localidad de Portonovo (Sanxenxo), denunciaron ayer los excesos del "botellón" en la zona después de que apareciera de madrugada un coche volcado en las proximidades de un lugar que, según los residentes, se utiliza como espacio para beber en la calle, pese a que está prohibido en todo el municipio de Sanxenxo.

El vehículo, un Mercedes y propiedad de un vecino de Portonovo, estaba aparcado en la zona y fue localizado en la mañana de ayer tras ser volcado en torno a las cuatro de la madrugada, un momento en el que se constató la presencia de "gamberros en el Mirador" de la playa de Caneliñas. "Hay escándalos todas las noches y las fuerzas de seguridad no parecen que intervengan", se queja uno de los residentes en la zona, que prefiere mantener el anonimato.

El Mirador de Caneliñas se encuentra a escasos metros de la pequeña playa de Portonovo del mismo nombre y cuenta con numerosas plazas de estacionamiento. Además, unas escaleras unen ese mirador con las rocas, un lugar en el que cada mañana se pueden observar, sobre todo en verano, los restos de los "botellones" que se celebran durante la noche. Bolsas de plástico, botellas de licor y de refrescos, vasos y otros materiales ponen de manifiesto que los jóvenes tratar de eludir en lugares oscuros la prohibición municipal de beber en la calle. Este fenómeno también es constatable en las rocas de la punta del Vicaño, a las que se accede desde su parque público. No obstante, otras fuentes sí atribuyen el incidente de ayer a unos "gamberros que estaban de fiesta", pero lo desvinculan del "botellón".

Los vecinos sostienen que la vigilancia policial se lleva a cabo en verano, cuando se dispone de más efectivos y el número de jóvenes se dispara con la llegada de los turistas, pero "se relaja" en invierno. El vuelco del Mercedes "es la gota que colma el vaso", añaden.