A escaso mes y medio de que finalicen oficialmente, el próximo 30 de noviembre, las obras del estadio de Pasarón, un nuevo conflicto se cierne sobre este proyecto. Se trata de la instalación, sin aparente autorización administrativa, de unas antenas de telefonía móvil, en una de las torres de iluminación del campo. Pese a tratarse de un recinto propiedad del concello, no consta en el ayuntamiento permiso alguno para esos aparatos y fuentes municipales dan por seguro que tampoco la Diputación, que dirige los trabajos de reforma del campo desde su inicio en julio de 2006, otorgó esa autorización.

Por ello, el gobierno local no está dispuesta a recepcionar las obras de Pasarón sin que estén subsanadas sus posibles deficiencias, y sin que esté aclarado el origen de esas antenas.

La aparición de estas antenas han levantado la preocupación y el malestar entre el vecindario del barrio, debido a su cercanía a las casas y por el hecho de que se hayan instalado en un edificio aún en obras y sin conocimiento, al menos oficial, de su titular. Aunque el gobierno local maneja algunos datos oficiosos sobre este asunto, referidos a algún posible acuerdo privado entre la empresa operadora y personas ajenas al concello, el concejal de Urbanismo y Disciplina Urbanística, ha encargado una investigación para determinar si existe algún expediente municipal al respecto.

De confirmarse que no hay autorización alguna del Concello, antes de asumir las obras de Pasarón y volver a tener la plena titularidad del recinto, habrá que resolver este conflicto e incluso no se descarta un eventual desmontaje de las polémicas antenas. En todo caso, la pretensión municipal pasa por exigir a la Diputación que subsane diversos defectos en el campo, en especial el referido al césped, que se encuentra en muy malas condiciones pese a que fue completamente renovado hace poco más de un año por 300.000 euros. Eso sí, el Concello tampoco ha completado su parte de las obras, en la zona verde de la avenida da Coruña.