Desde el pasado 1 de septiembre hasta ayer, 17 de octubre, la estación meteorológica de Lourizán ha registrado un total de 22 litros de lluvia caída por metro cuadrado y todos ellos en agosto. En octubre, los medidores permanecen absolutamente a cero. Esta cifra supone el 10% de la media histórica de precipitaciones en Pontevedra para este mismo periodo, que ronda los 200 litros. La falta de lluvia, unido a un inusual calor para estas épocas del año (al menos hasta el pasado fin de semana) se sitúa en el origen de la sequía que amenaza a la población desde hace semanas.

Meteogalicia acaba de hacer público el informe mensual correspondiente al mes de septiembre: "Mes cálido para las temperaturas máximas y medias, llegando a muy cálido para la media de las temperaturas mínimas", y "el mes se considera muy seco dado el bajo registro de precipitación con respecto al rango de valores normales. El número de días de lluvia y ligeramente inferior a lo aguardado". Este informe detalla que en septiembre hubo 7 días con precipitaciones de más de un litro por metro cuadrado y se acumularon 22 litros cuando la media histórica oscila en torno a los cien.

Pero más dramático es el balance, de momento provisional, del actual mes de octubre. Las mediciones de Meteogalicia son contundentes. Desde el día 1 y hasta ayer, cero litros, y no sólo en Lourizán, sino también en las estaciones de Caldas, Castrove (Poio), Rebordelo (Cotobade) y Sanxenxo. Únicamente la de Xesteira, en Cuntis, puede "presumir" de haber recibido 0,4 litros de agua en estos últimos 17 días.

Y las previsiones, tanto de Meteogalicia como de la Agencia Estatal de Meteorología no pronosticas chaparrones de cierta importancia hasta el domingo.

Las temperaturas de este mes también son llamativas, con máximas nada habituales a estas alturas del año: 33 grados en Caldas, Pontevedra y Sanxenxo.