El padre de dos alumnos, de cuatro y diez años, del colegio Sagrado Corazón de Pontevedra, presentará hoy una denuncia formal en la Consellería de Educación contra el centro concertado de sus hijos al que acusa de "restarles" dos horas y media lectivas a la semana por negarse a pagar la cuota "voluntaria" mensual de actividades y servicios complementarios.

José Antonio Álvarez explica que en la reunión del inicio de curso preguntó al director si el pago de las cuotas mensuales para actividades extraescolares y servicios complementarios que pasa el centro (seguro voluntario de accidentes y equipo psicopedagógico) eran voluntarias, a lo que le respondieron que sí.

Son cuotas que en el caso del menor de 4 años (segundo ciclo de Infantil) asciende, este año, a 31,66 euros y en el de 10 años (quinto ciclo de Primaria) a 42,78 euros.

Ante la respuesta del director, el padre de los dos niños remitió un escrito al colegio solicitando que "no se pasase ningún cargo bajo los conceptos de actividades extraescolares o servicios complementarios" por entender que "están fuera de la estricta enseñanza reglada".

En respuesta la dirección le respondió, también por escrito, que "se da por enterada de la baja" y deduce que "desea que la permanencia de sus hijos en el centro se limite exclusivamente al horario curricular concertado". Por este motivo le recuerdan que "de octubre a mayo dicho horario en el segundo ciclo de educación infantil abarca por las mañanas de 9.30 a 12.30 y por las tardes de 15.30 a 17.30 y en el de Primaria de 10.00 a 13.00 horas y de 15.30 a 17.30 horas."

Esta comunicación es la que ha suscitado las quejas de este padre, pues considera que se "hurta" a su hijo mayor la media hora inicial de clase, que en el horario que tiene el niño comienza a las 9.30 horas y no a las diez y al pequeño la media hora del final. Según José Antonio Álvarez, al "retrasar" la entrada de su hijo en el aula "pierde una hora de matemáticas a la semana (30 minutos el lunes y otros tantos el miércoles), una de lengua (30 minutos los martes y viernes) y media hora de inglés (el jueves)". El pequeño, al salir antes, perderá sesiones de juegos educativos, expresión corporal, inglés coloquial y taller de razonamiento.

Álvarez Canedo expuso ayer su caso al inspector de zona que le recomendó la denuncia formal para que Educación abra una investigación y determine si existe, como el teme, una represelia contra sus hijos o una situación de discriminación.