La presencia de mercurio en "niveles relativamente altos" en la ría sigue siendo el principal problema de contaminación química que padecen las aguas del estuario pontevedrés. Con todo, la buena noticia es que las mediciones del Instituto Español de Oceanografía han detectado "un descenso acusado" de las concentraciones de este metal con respecto a los niveles que presentaba históricamente.

Así lo explicaba ayer el doctor en Oceanografía del citado Instituto, Juan Bellas, quien participó en las jornadas medioambientales del Grupo de Acción Costeira Ría de Pontevedra que se desarrollan este mes en el monasterio de Poio y que presentó una ponencia bajo el título "Fuentes de contaminación en la ría de Pontevedra. Orígenes y evolución".

Bellas señala que en la ría pontevedresa "es bien conocido el caso del mercurio como problema histórico de contaminación". En la mayoría de los casos, el origen de los episodios contaminantes son muchos y muy difusos pero en lo que se refiere al mercurio de la ría de Pontevedra, el doctor en Oceanografía indica que "la fuente sí es conocida y se debe a la utilización –en su época– por parte de la fábrica de Celulosas de cloro para blanquear la pasta de papel, cloro que es obtenido en celdas con cátodos de mercurio". Bellas destaca que, a tenor de las últimas investigaciones que han desarrollado, "nuestros datos nos indican que ha tenido lugar una reducción de las concentraciones ambientales de mercurio durante los últimos años". Una caída de los niveles de este metal que achaca "previsiblemente, a que Ence ya no utiliza cloro en este proceso, sino ozono y a que posiblemente los métodos de obtención de cloro y sosa por parte de Elnosa entiendo que han ganado en eficiencia y por lo tanto ya no se vierten directamente a la ría, aunque posiblemente todavía haya algún aporte".

Con todo, el hecho de que siga habiendo o no nuevos aportes a la ría no implica que las concentraciones de Mercurio vayan a disminuir de forma brusca ya que los metales "son contaminantes persistentes que no se degradan y la única forma de que bajen las concentraciones es por dilución y eso lleva su tiempo". En Pontevedra, Juan Bellas señala que sí ha habido "un descenso acusado" que fue muy importante desde mediados de los años 90 hasta 2000 y 2001; a partir de entonces la situación se ha estabilizado en un nivel determinado. El descenso tan brusco en Pontevedra se explicaría por el hecho de que "las concentraciones eran tan elevadas que al eliminar o reducir los aportes, han caído". Aún así, las concentraciones de mercurio se "mantienen a un nivel relativamente alto por lo que decíamos antes, son contaminantes persistentes".

El investigador llama la atención también sobre la presencia de otro metal que, si bien no provoca problemas ambientales tan grandes como el mercurio, sí puede afectar al marisqueo como ya lo hizo hace años. Se trata del plomo. Aunque no hay concentraciones excesivamente altas en comparación con otras rías, hace un par de años las concentraciones en un bivalvo como el "relojito" paralizó su extracción y se convirtió no tanto en una problemática ambiental sino económica.

El otro gran foco de contaminación de la ría de Pontevedra se centraría en los vertidos urbanos. Aunque el Instituto Español de Oceanografía no tiene datos de este tipo de contaminación –no hacen este tipo de medición–, Juan Bellas considera que la situación "está mejorando". "Es cierto que hasta hace unos años en Galicia existía un mal funcionamiento de las depuradoras de aguas residuales", indica. "Se trata de depuradoras construidas en los años 90, muchas con Fondos FEDER, y que no funcionaban correctamente. Muchas depuraban sin tratamiento terciario, que elimina los microorganismos patógenos, o estaban mal dimensionadas", añade Bellas. Esto dio lugar a una "mala calidad bacteriológica de las aguas en las rías gallegas y a una multa de la Unión Europea" . Fue precisamente esta sanción la que dio lugar a una reacción por parte de la administración autonómica y a la elaboración de un nuevo plan de saneamiento de las rías que "permitirá ir mejorando la situación".

En cuanto a la contaminación de la ría de Pontevedra con respecto a sus "hermanas", señala que –"salvo en el caso del mercurio, que es su problema más delicado"– el estuario del Lérez sería el menos contaminado, solo superada por Arousa que es la ría menos impactada, y con mejores valores ambientales más satisfactorios que Vigo, A Coruña y Ferrol.