Con buena parte del verano ya agotado sin que los montes hayan dando sobresaltos importantes a los comuneros -excepto los fuegos puntuales que nacieron de quemas incontroladas en las primeras semanas- la Comunidad de Montes Rega dos Agros de Combarro empieza a limpiar sus parcelas para la recta final de la temporada ante la incertidumbre de la meteorología en septiembre y pensando ya en el próximo año.

Las subvenciones que la consellería de Medio Rural concedió el pasado martes al colectivo hacen posible que, desde esta semana, se inicie el desbroce de cuatro kilómetros de pistas forestales en el monte. El colectivo solicitó la aportación económica a la Xunta el pasado abril, además de pedir que se limpiasen las fincas particulares abandonadas.

El responsable de Rega dos Agros, Claudio Quintillán, se mostró satisfecho con la concesión de la ayuda porque "a pesar de los recortes, siempre es un estímulo para hacer inversiones propias".

El Gobierno autonómico dio además el visto bueno, y una ayuda de alrededor de 5.000 euros, para la construcción de un nuevo depósito de agua para abastecerse en caso de incendio. La nueva infraestructura tendrá capacidad para 60.000 litros, estará cofinanciada por los fondos de Rega dos Agros y se ubicará entre las parroquias de Combarro y Samieira.

La obra servirá, además de para mejorar la captación del manantial que surtirá al depósito, para reforzar el caudal de la traída de O Xuviño, a donde se derivará parte del agua.

Los trabajos se hacen, añadió Quintillán, pensando en preparar el monte para el verano que viene cuando se cumplan seis años de los incendios que lo arrasaron. "Es monte regenerado y ordenarlo es fundamental", apuntó señalando que "ya lo hicimos en las masas de pinos, pero queda el resto".