El juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Caldas de Reis ordenó ayer el ingreso en un centro psiquiátrico de la joven detenida el miércoles por provocar diversas heridas con un cuchillo a su madre en el domicilio familiar de ambas en el lugar de Triaba, en Barro.

Así lo confirmaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia después de que la joven prestase declaración durante toda la mañana en las dependencias judiciales. Tras interrogar a la joven, la juez decretó su puesta en libertad con cargos pero también su internamiento forzoso en un centro psiquiátrico y le imputa un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar. Abandonó el juzgado en una ambulancia en dirección a la unidad de Psiquiatría del Hospital Provincial de Pontevedra.

Previsiblemente, durante su estancia en el centro especializado se evaluará el estado mental de la joven detenida y, en su caso, su grado de imputabilidad.

S. J. O. , de 28 años de edad, fue detenida por efectivos de la Guardia Civil del puesto de Caldas sobre las once de la noche del miércoles. Ese mismo día, sobre las seis de la madrugada, habían recibido una llamada en la que se les alertaba de que una mujer había sido agredida con un cuchillo en el lugar de Triaba. Una vez desplazados hasta el lugar de los hechos se encontraron a la víctima, una mujer de unos 50 años de edad, sentada en la puerta de la vivienda y que presentaba varios cortes en el brazo y en la zona de la cabeza. La víctima manifestó a los agentes que su hija la acaba de agredir con un cuchillo y posteriormente había abandonado la vivienda.

La mujer fue trasladada en una ambulancia al hospital Montecelo de Pontevedra en donde fue atendida en el servicio de urgencias e, instantes después, fue dada de alta, sin que llegara a ingresar en el centro hospitalario.

Según indicaron los vecinos que residen próximos al domicilio, (en el que viven la víctima y sus dos hijas), la agresión era "algo que se veía venir" desde hacía tiempo ya que los altercados y discusiones de la hija con su madre eran algo habitual en la vivienda. Al parecer, no era la primera vez en la que la Guardia Civil tenía que acudir a este domicilio y aseguran que incluso la joven ya pudo haber agredido a su madre en alguna ocasión anterior.

De hecho, la mujer, de 50 años de edad, había acudido con anterioridad a solicitar ayuda ante los Servicios Sociales del ayuntamiento de Barro ya que se mostraba incapaz de controlar a su hija de quien llegó a decir que si no hacían algo con ella, "cualquier día me va a matar".