"No existe el Día del Receptor de Órganos, lo queremos crear", explica Celso García, presidente de Adrovi, la Asociación de Donantes y Receptores de Órganos de Vigo y 14 años de vida como transplantado. "Se que es un milagro, poder vivir otra vez. Y se además lo que sufre el paciente en la espera y su familia".

Desde otra óptica, la madre de Jonás, ese joven que bromeaba con que "volvería para perseguir" al que se negase a su voluntad de donar sus órganos. Al recordarlo, su madre sonríe: es el único momento en el que esta mujer generosa parece abandonar por un momento la tristeza.

Jonás falleció el pasado año "y gracias a él vive muchísima gente: lo donó todo", reflexiona su madre, "nada te consuela por la pérdida de un hijo, pero pienso que mucha gente no está pasando lo que sufro yo" .

Ni uno solo de los receptores (personas que han recuperado la vista, riñones, el hígado, corazón...) ha sufrido un rechazo y su madre se consuela si fuese posible un poco más con cada nuevo informe médico sobre el éxito de otro transplante. "No hay ningún rechazo: vive, vive..."

La conmovedora experiencia fue ayer la protagonista en la presentación de la jornada de captación de donaciones que llevará hoy Adrovi en Pontevedra, un programa divulgativo que también contó con la adhesión del alcalde, Miguel Fernández Lores.

Éste firmó la solicitud para obtener su carné de donante y animó a los pontevedreses a suscribir esta declaración que en caso de fallecimiento ayuda a los profesionales sanitarios a explicar a la familia cuál era la voluntad real del fallecido.

Con todo, el carné no implica una última decisión. Ésta la tiene la familia, para la cual supone una orientación sobre la voluntad del fallecido, tal y como recordó ayer Emilio Arruti, coordinador del servicio de Transplantes del CHOP. Éste acompañó al alcalde y a los representantes de la asociación Adrovi en la jornada de difusión del carné de donante de órganos y lamentó que las negativas al transplante en Galicia siempre superan la media española : fueron el 28% de las solicitudes el pasado año "y en este hemos afortunadamente bajado al 18%, esperamos que siga bajando".

El coordinador del servicio de Transplantes de Pontevedra tuvo un reconocimiento especial al recientemente fallecido nacionalista Xan Montenegro, un paciente transplantado de hígado que colaboró activamente en la difusión de la donación y él mismo fue donante.

Riñón e hígado son los órganos más demandados (cuatro mil enfermos renales esperan un órgano y 20.000 viven conectados a una máquina tres días a la semana, según los datos hechos públicos ayer por Adrovi) y Emilio Arruti invita a tomar la decisión voluntaria de donar.

Más aún, el especialista recordó a la ciudadanía la posibilidad de dejar claras sus últimas voluntades en un documento de instrucciones previas: puede suscribirse en las direcciones provinciales de Sanidade o ante notario (para ser remitido a la consellería) y en él se puede detallar, por ejemplo, que no se desea ser mantenido con vida artificialmente, la administración de medicamentos, transfusiones (para algunas confesiones religiosas) o donde quiere ser enterrado. Y ojalá sea como Jonás, que no le preocupó la muerte y se disolvió en la vida.