El corte al tráfico de la carretera vieja de Marín se prolongará un mínimo de dos días (el mismo lunes y el martes) entre las 10.00 y las 19.00 horas y afectará a los dos sentidos de la circulación ya que es preciso emplazar grandes grúas y camiones en la calzada para colocar pilares y vigas del futuro viaducto por el que discurrirá la variante hasta la autovía de Marín. El tráfico se canalizará por la autovía, salvo para los residentes, que podrán que circular por la PO-546 desde Pontevedra y desde Estribela, hasta la zona de corte, donde habrá que dar la vuelta.

Se trata del tramo final, pero a la vez más complejo de los dos años y medio de obras de la variante, ya que implicarán la absoluta renovación del actual nudo de Mollabao, en el que se unirán la autovía, la propia variante y la circunvalación de la AP-9. Durante meses, la Xunta mantuvo en suspenso esta parte de la obra mientras negociaba con el Ministerio de Fomento un cambio del diseño que alejara del borde de la ría la gran rotonda elevada prevista para esta conexión.

Esas conversaciones quedaron zanjadas en febrero pasado, cuando el consejo de ministros descartó variación alguna y aprobó en gran enlace al borde de la ría en Mollabao. Aquel acuerdo en La Moncloa otorgó autorización para ejecutar el denominado "Proyecto de trazado de obra de la variante PO-546 entre O Regueiriño y la PO-11. Este gran enlace ocupa en buena parte terrenos de dominio público marítimo-terrestre y de servidumbre de protección. En concreto, se declaró de utilidad pública una actuación que ocupará 21.886 metros cuadrados con esa calificación, de los que 5.484 corresponden a la concesión de Ence.