“Han sido meses de trabajo acumulado, un trabajo intenso de semanas de revisiones y esfuerzos por parte los miembros de Salvemos Pontevedra y míos, que fui el único abogado que llevé el tema”, explica Agustín Fernández, “así es que imagínese lo que es leer, releer y revisar toda la documentación una y otra vez, fueron muchas, muchísimas horas de trabajo agotador”. Todo lo olvidó el pasado sábado tras conocer la sentencia de la Audiencia Nacional que añade esperanza a los que defienden la salida de Ence de la ría: “Lo que pensé y sigo pensando es que todo ese trabajo y el esfuerzo mereció finalmente la pena”.
—¿Cuándo supo que había ganado?
—Lo supe el mismo sábado, día 11, por la mañana, la mañana en que tomaba posesión como concejal en la corporación de Pontevedra, lo supe como una hora antes: abrí mi correo y la procuradora de Madrid me había enviado a última hora de la tarde anterior la resolución, pero yo no la abrí hasta aproximadamente una hora antes de marchar para tomar posesión. E imagíne como iba camino de la toma de posesión (risas), flotaba yo por ahí.
—¿Se siente más satisfecho como especialista en Derecho o como pontevedrés?
—Un poco de todo, la verdad es que como profesional siempre es una satisfacción que salga bien el trabajo realizado, pero básicamente me satisface como ciudadano porque Ence no es un tema puramente profesional, yo no estoy en este asunto para ganar dinero, yo estoy aquí por convicción personal, el hecho de haberlo hecho bien y lograr esa sentencia contra Ence hace que me sienta orgulloso como profesional de la abogacía, pero sobre todo como ciudadano de Pontevedra.
—¿Está convencido de que Ence se va de la ría en 2018?
—Totalmente, incluso espero que antes.
—Pero lo cierto es que la empresa afirma que la sentencia no reviste mayor importancia…
—Si como dice no reviste mayor importancia pues supongo que ya que no tiene ninguna relevancia no la recurrirá, dejará que gane firmeza y que se inicie el procedimiento de caducidad. Y es entonces cuando veremos efectivamente la relevancia y la importancia que tiene.
—Ence anunció que recurrirá en unos días.
—Claro, claro que lo hace, porque como la sentencia no tiene importancia, ninguna trascendencia, por eso presenta el recurso. Lo que yo digo es: si realmente le parece una tontería pues yo no la recurriría, dejaría que siguiese el trámite y veremos.
—¿Confía en que triunfe el recurso ante el Tribunal Supremo de la compañía pastera?
—Es un recurso profundamente perdido, la sentencia de la Audiencia Nacional que viene a corroborar otras existentes es muy clara, muy precisa, con lo cual el recurso por parte de Ence no tiene otro objetivo que ganar tiempo, espera ganar tiempo en el Tribunal Supremo para evitar lo que es inevitable, y es que se abra un procedimiento de recuperación de los terrenos y miles de ciudadanos de Pontevedra puedan alegar contra esa instalación que lleva ya desde tiempo inmemorial infringiendo la normativa.
—¿Un año es el plazo aproximado que durará ahora el nuevo procedimiento?
—Es difícil dar plazos, yo espero que sí, que sea aproximadamente un año lo que se tarde en la resolución definitiva, yo pensaría en finales de 2013, sería una fecha bastante razonable para esperar que haya una sentencia firme y definitiva sobre el tema y luego a partir de ahí el Ministerio de Medio Ambiente tendría que incoar un expediente para la recuperación de los terrenos y es un procedimiento que podría concluir en menos de un año, estaríamos hablando entonces de 2014. En 2014 deberíamos tener una resolución acerca de la concesión, pero la sentencia no solo dice eso, dice además que en el momento en que sea firme se deben paralizar todas aquellas actividades que se estén desarrollando y que no estén avaladas por ninguna concesión.
—La planta de biomasa a la cabeza.
—Por ejemplo, la planta no tiene concesión y no se puede considerar un añadido a la fábrica, es una cuestión completamente distinta y de la que Ence obtiene una rentabilidad económica y por tanto necesita una concesión que no la tiene. Es decir, que en el año 2018 Ence tendrá que irse seguro, definitivamente, pero muy posiblemente será antes.
—¿No teme que pueda producirse cualquier hecho (por ejemplo una desafección o una prórroga de la concesión) que evite el desalojo de la fábrica?
—No, porque además la sentencia establece claramente que no tiene ni la más mínima posibilidad de que negocie una hipotética prórroga de la concesión, porque efectivamente se ha hablado de ello, pero en esta situación las posibilidades de Ence de que se le renueve son imposibles: habrá un procedimiento de caducidad y en ese procedimiento de caducidad que se abrirá todas las partes podrán alegar, Ence lo que considere oportuno pero también cientos de ciudadanos de Pontevedra (y ahí no estaremos solo los socios de Salvemos Pontevedra y yo, sino, que, repito, seremos miles) también alegaremos lo que consideremos oportuno. Y a partir de ahí ya la empresa Ence no podrá ni soñar con la hipotética prórroga de la concesión, es un tema que quedará por fin zanjado y cerrado.
