“Yo descubrí el ajedrez en casa, con mis padres”, recuerda Pablo García Castro, y empecé a jugar en Pontevedra cuando tenía unos 13 años, gracias a actividades organizadas por entidades, a torneos de promoción y gracias a ver partidas como las que se disputaban en el Internacional Virgen Peregrina, que reunía a un elenco de maestros de diferentes países y eso fue lo nos permitió progresar a muchos de los ajedrecistas de mi edad.

—Es vicepresidente de la Escola de Xadrez ¿a cuántos niños forman actualmente?

—Nosotros llevamos las Escuelas Municipales, en las que actualmente atendemos a 70 chicos, y después de manera privada tenemos las clases en la escuela, de modo que estamos en torno a un global de 200 niños a mayores de las programaciones que hacemos con otros ayuntamientos e instituciones que se acerquen a nosotros.

—Insiste en la importancia pedagógica de este deporte y en sus beneficios en el desarrollo del niño y el adolescente...

—Es el aspecto que más nos interesa, el ajedrez como herramienta pedagógica en el proceso educativo del niño, es el elemento que más nos interesa aparte de la práctica deportiva en sí del ajedrez, que es intentar hacer ver a las familias las virtudes del ajedrez.

—¿Qué aporta el ajedrez a la formación de un escolar?

—Por desgracia en España las familias todavía no han podido contrastarlo en la práctica pero si se están dando los primeros pasos para la utilización del ajedrez y de hecho hace muy poco la Xunta aprobó introducir el ajedrez en los centros. Y es que para el niño el ajedrez es un deporte que trabaja las capacidades mentales (la memoria, la concentración etc) y como deporte es un factor de socialización, pero sobre todo lo que les ayuda en el proceso educativo es a la toma de decisiones. Eso es algo que han de trabajar continuamente en el ajedrez, siempre han de estar buscando la mejor jugada y tomar decisiones sobre ellas, y eso es algo que le ayuda en su proceso de maduración y en la vida, es un factor muy importante que aumenta la calidad en la educación.

—¿Qué opinión le merece la cantera del ajedrez en la ciudad?

—En Galicia en general ahora mismo estamos en auge precisamente porque va de la mano el apoyo al ajedrez en la educación y eso conlleva que se organicen más eventos, entonces es un gran momento (por ejemplo en estos momentos en Pontevedra se une el Casino Mercantil con la organización de un campamento, una actividad que acaba de completar el abanico) y a la cantera la veo bien, quizás lo que veo es que falta la parte final: recuperar eventos de alto nivel como el Virgen Peregrina, porque los alumnos van aprendiendo de personas con mucha experiencia internacional.—¿El reto es ahora recuperar el Virgen Peregrina?

—Sin duda, la idea ahora es recuperar el abierto internacional Virgen Peregrina, sabemos que actualmente no es un buen momento por la crisis pero la idea es no solo seguir trabajando con la base sino que proyectamos recuperar eventos como ese abierto internacional, que reunía a importantes ajedrecistas cubanos, rusos etc y se estructuraba en 9 días de competición. Incluía premios en metálico que era lo que atraía a los ajedrecistas y deduzco que los temas económicos tuvieron su peso en la desaparición de ese abierto internacional que pretendemos recuperar.

—Asegura que se formó como ajedrecista en el Casino Mercantil...

—He estado intentando recordar precisamente cuales han sido las figuras del Casino Mercantil con las que jugaba en aquel momento, las recuerdo, entre comillas, como viejas glorias porque yo era un crío pero lo que más tengo presente es a Rafael Santamarina, porque fue uno de los socios ilustres del Casino Mercantil y fue muy relevante.