La comarca de Pontevedra, donde el sector de la automoción constituye uno de sus puntales económicos, con numerosos concesionarios y talleres y empresas como Trèves y Gonbarri vinculadas al sector, afronta un año 2011 aún peor que el negativo 2010. Así se desprende de los datos provisionales de matriculación en la ciudad de los que dispone la Dirección General de Tráfico (DGT) para los meses de enero y febrero. En ambos casos las operaciones apenas suman 216 casos, de los que 162 corresponden a turismos. Significa la cifra más baja de la década y se añade a un balance que resulta muy desalentador si se añade todo el ejercicio pasado, especialmente desde agosto. En estos últimos doce meses, la media de operaciones es de 124 matriculaciones mensuales, de las que 94 corresponden a turismos, la mitad que hace poco más de dos años.

En el caso de la ciudad de Pontevedra, durante el mes de enero se matricularon únicamente 102 vehículos: 74 turismos, 10 camiones y furgonetas, diez motocicletas, tres ciclomotores, tres remolques, un autobús y un tractor, mientras que en el mes siguiente el balance subió a 114 operaciones, entre ellas 88 turismos, 9 motocicletas, cinco camiones y furgonetas, pero ningún autobús.

La crisis económica y la falta de ayudas, tras finalizar el Plan Re-Móvete de 2010 (a la espera de una nueva edición este año) se sitúan en el origen de esta situación, pero en estos días el sector de la automoción, en este caso el de la fabricación de piezas, sufre otro varapalo debido al desabastecimiento de Citroën a causa del terremoto de Japón. Al bajar la producción de la planta viguesa, dos empresas locales han tenido que reducir las suyas. Así, hoy lunes será jornada sin trabajo en Trèves y en Gonbarri. La fábrica de O Campiño también tiene previsto parar mañana miércoles y la del Puerto de Marín ya lo hizo el pasado viernes.

Un repaso a los datos de matriculación de la última década reflejan que en Pontevedra se contabilizaban cada año entre 3.000 y 4.000 vehículos, de que más del 70% eran turismos. Estos números se mantuvieron, en mayor o menor medida hasta 2008. Al año siguiente, el número de operaciones ya descendió a 2.445 (2.093 turismos), lo que suponía una media de 204 al mes. En 2010 el panorama fue aún peor ya que sólo se contabilizaron 1.986 matriculaciones, es decir 165 mensuales. Y los datos de enero y febrero de 2011 son aún más desalentadores, ya que se sitúan bastante por debajo de la media del ejercicio anterior. La procedencia de los coches es, además, mayoritariamente la importación europea, ya que el 65% de los turismos procede de la UE, mientras que la producción nacional aporta un 26%.

El fenómeno no es exclusivo de la capital. En toda la comarca, los datos provisionales de la DGT indican que en Marín apenas se vendieron 37 turismos en estos dos últimos meses, 31 en Poio, 20 en Sanxenxo y 12 en Caldas, mientras que tres pequeños municipios del interior (Cotobade, Campo Lameiro y A Lama) apenas suman en conjunto diez transacciones en los dos primeros meses del año.