Los amigos de lo ajeno fijaron su objetivo a lo largo de los últimos días en el barrio de Campolongo. Concretamente, actuaron en varias casas que son utilizadas como viviendas de temporada en la zona de Estrigueiras. Según explicaron ayer los afectados, al menos son tres los inmuebles en los que entraron los ladrones, en alguno de ellos causando importantes daños y llevándose numerosos objetos de valor.

Germán González intercambia su residencia entre Pontevedra y Barcelona. Disfruta de un semestre en la capital –incluido el verano– y pasa los meses más fríos en la ciudad Condal. Allí se encontraba el pasado viernes cuando lo telefonearon para advertirle de que su vivienda en Estrigueiras, Pontevedra, había sido desvalijada. De inmediato viajó a propósito a Pontevedra, a donde llegó el domingo. Acompañado de un amigo abrió la vivienda y observó que, además, los ladrones habían causado importantes daños al penetrar en el interior.

Y es que los "cacos" entraron por el tejado. Después de retirar la uralita accedieron a un falso techo que destrozaron para colarse en el interior. "Lo revolvieron absolutamente todo", explicaba ayer mientras su vivienda permanecía hecha un caos a la espera de la visita de los peritos del seguro y mientras trabajaba la Policía Científica. Cajones y armarios revueltos, libros tirados, ropa por el suelo..., era la tarjeta de presentación de los ladrones.

Lo primero que echó en falta fue un moderno televisor de pantalla plana que había comprado hace año y medio. Luego observó las paredes vacías y comprobó que "no dejaron ni un cuadro colgado, se los llevaron todos". Calcula que le sustrajeron un total de 15 lienzos cuyo valor puede ascender a unos 700 euros.

Germán explica que está a expensas de calcular el coste de los desperfectos causados en el tejado y en el falso techo que arrancaron para entrar en la vivienda.

También en la zona de Estrigueiras, en la calle Blanco Amor, un microondas tirado en el jardín fue la señal que indicó que algo iba mal a la persona que de vez en cuando echa un vistazo a la vivienda de unos pontevedreses que residen la mayor parte del año en Alemania. Los ladrones lo habían dejado tirado.

Allí accedieron a la casa tras romper el cristal de una puerta que da acceso a un pasillo exterior cubierto y posteriormente forzaron la entrada en la vivienda en donde la Policía Científica tomaba ayer huellas dactilares y recogía muestras. Al parecer, a falta del recuento de los propios dueños, no parece que falte nada de gran valor ya que en el interior sólo se guardaba ropa. Intentaron llevarse el microondas, pero luego se lo pensaron mejor y lo dejaron en el jardín. Los vecinos, alarmados por esta serie de robos, explican que los agentes les confirmaron un tercer robo en la zona de Estrigueiras a donde ayer acudió la Policía Científica. En cualquier caso, no descartan que pueda haber más viviendas afectadas ya que muchas de ellas están deshabitadas en invierno y sus dueños pudieron no haberse percatado del robo.