Los expedientes sancionadores por exceso de ruidos suelen ser habituales en bares y en alguna ocasión a fábricas, pero amenazar con una multa por superar los decibelios permitidos a los propietarios de una vivienda no es frecuente. Sin embargo, en la calle Andrés Mellado acaba de producirse un caso, según explicó ayer Anxos Riveiro, portavoz del gobierno local, que ha abierto un expediente sancionador a una vivienda del número 11 por "incumplir lo dispuesto en la ordenanza municipal de protección del medio ambiente contra la contaminación acústica".

Riveiro indicó que un vecino denunció por ruidos a esa casa y que los técnicos municipales habían realizado mediciones, en la casa del denunciante, y constado que se superaban los límites legales, pero añadió que no conocía más detalles del caso. Únicamente aclaró que "a horas tempranas, como las ocho de la mañana, se oyen voces de gente que parece contestar al unísono, pero no sabemos qué actividad se desarrolla dentro".