Desde la Unión de Guardias Civiles, una de las asociaciones integradas por miembros del Instituto Armado más representativas -no pueden existir sindicatos en el seno de este Cuerpo-, vienen denunciando en las últimas semanas presiones de los mandos de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia para que los agentes impongan más multas. De lo contrario, estos funcionarios se arriesgan a una reducción en el sueldo de unos 220 euros mensuales, explican desde la UGC. Manuel Mato, secretario general a nivel estatal de este colectivo, asegura que la campaña de “caza al conductor” ya ha llegado a Pontevedra, en donde cuatro agentes han sido víctimas de estos recortes por “bajo rendimiento”. Advierte que la “presión” está afectando a muchos guardias civiles a los que la UGC recomienda no acudir a trabajar en tales circunstancias.

-Ustedes se quejan de que les obligan a poner muchas multas o les bajan el sueldo, pero habrá quien dice que sancionar al infractor es precisamente su trabajo...

-Cuando se produce una infracción tenemos dos maneras de corregirla. La primera es parar directamente al infractor y lo denunciamos, le imponemos una sanción económica y ya está. La otra opción es la labor pedagógica, parar al conductor y explicarle la infracción. Basta con una advertencia verbal. La labor pedagógica es un arma que tiene la Guardia Civil para reducir la siniestralidad. Con esta nueva instrucción lo que se intenta es eliminar esta labor pedagógica al decirle a los agentes que o ponen más multas o pierden más de 220 euros de su sueldo. Que les dejarán de pagar las noches y los festivos. Es decir que un agente que patrulla por la noches o un domingo pues a final de mes no los va a cobrar, al igual que el complemento de seguridad vial que deben percibir todos los guardias civiles de Tráfico.

-¿Cuál es el estado de ánimo de los agentes aquí en la provincia de Pontevedra?

-Pues es de desasosiego. Hay agentes que realmente están hundidos. Otros padecen depresión porque lo que más les ha dolido no son los 240 euros que les han quitado -que también, puesto que, como todo el mundo, tienen que pagar una hipoteca-, sino el hecho de que se los hayan quitado asegurando que es por su “bajo rendimiento”, por poner pocas denuncias. Les duele porque además son personas muy implicadas en materia de seguridad vial que nunca tuvieron ninguna sanción ni ningún problema en su puesto de trabajo, pero que consideran que la siniestralidad vial no se combate únicamente a base de sanciones.

-Supongo que esa labor pedagógica de la que hablaba antes sólo se podrá llevar a cabo con las infracciones leves...

-Toda infracción lleva aparejada una sanción y con ello un mensaje que intenta ser pedagógico. No obstante, no se multan todas las infracciones que se ven. Obviamente las más graves las hay que corregir rápidamente y de manera contundente. Pero hay otras muy leves que se pueden corregir con un apercibimiento verbal. Con esta nueva instrucción ahora todo eso ha cambiado. Hay que denunciarlo todo. Créame, si se decide denunciar absolutamente todo lo que se ve no habrá coche en España que no adolezca de algún problema sancionable: un desajuste en las ruedas, unos cristales no adecuados...

-El otro día animaba a los agentes que no estuvieran en condiciones de acudir a trabajar que usasen la papeleta de baja médica, ¿se están produciendo muchas bajas en Pontevedra a causa de esta situación?

-Los efectos de esta nueva instrucción comienzan a notarse todavía ahora en esta provincia. Sí que creemos que habrá bajas psicológicas porque, francamente, hemos visto que en Pontevedra hay compañeros que están pasando por una profunda depresión. Entre otras cosas, porque tampoco saben cuál es la cantidad de multas que tienen que poner cada mes para que no les retiren esta parte de su sueldo.

-Días atrás pedían la colaboración de la población ya que aseguran que se trata de un problema que afecta a toda la ciudadanía, ¿de qué modo esperan que reaccione?

-Apelamos al pueblo y a su sensibilidad por que nos parece injusto que los guardias civiles estén perdiendo 240 euros de su salario por defender al ciudadano, por decir claramente que no estamos de acuerdo en perseguirlo de esta manera y más en estos tiempos de crisis. Queremos que el ciudadano se dé cuenta que nos encontramos solos en una protesta que es por ellos. Y es que nosotros, si quisiéramos colaborar, cumpliríamos la orden: denunciar, denunciar y denunciar. Por lo tanto, nos gustaría que trasladasen sus quejas a través de cartas a los medios de comunicación, a las delegaciones del Gobierno..., que se implicaran.

-El delegado del Gobierno respondió a las denuncias de la Unión de Guardias Civiles asegurando que no existe esta orden de multar más, que no habían sido ustedes “leales a la verdad”...

-Es una pena que el señor Louro sólo escuche a los mandos y no a los guardias civiles, puesto que esto provoca que salga en los medios de comunicación diciendo cosas que son un auténtico despropósito por su falta de información. Antes de que repita que lo que denunciamos no es cierto le pido que se asesore mejor y que si lo que decimos es falso acuda a los tribunales para interponer una denuncia.