Las consecuencias de la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que deja sin efecto la prohibición de la Xunta de construir una urbanización de 30 chalés en Barro son casi inmediatas. La empresa que promovía esa actuación, Construcciones y Contratas Semarf SL (una filial del Grupo Sofía) presentará una demanda por daños y perjuicios, reclamando al Gobierno autonómico una indemnización que ya se avanza como “millonaria”. Desde la compañía reconocen su deseo de poder retomar el proyecto, pero es algo que se plantea a medio o largo plazo.

“Por fin después de cuatro años llega una buena noticia, pero por el camino se gastaron varios millones de euros y se perdieron puestos de trabajo”, explica Silvia Rivas, quien era la gerente de Semarf cuando el anterior Ejecutivo autonómico, en la etapa del bipartito, presentó un recurso para detener los trabajos. Esto se llevó a cabo con las obras ya iniciadas y desde entonces nunca se llegaron a reanudar. “Fue una decisión de carácter político que nos cogió a nosotros en medio del enfrentamiento entre la anterior Xunta y el alcalde de Barro”, considera la empresaria. “La Xunta robó a manos llenas”, agrega.

Entre las pérdidas económicas a las que habría obligado el recurso económico se detalla una multa de más de un millón de euros, más otra cantidad similar para una empresa vasca que ya estaba comercializando los inmuebles. A todo ello se le unen otros gastos atribuibles al proyecto que finalmente resultaron inútiles.

Puestos de empleo

“La decisión de paralizar la actuación llevó a la ruina a Semarf cuando estaba todo listo para ejecutar el proyecto”, indica Rivas. Asimismo, insiste como “muchas familias se vieron afectadas porque se perdieron muchos puestos de trabajo, mucha gente se fue a la calle y perdió su dinero”.

Los responsables del Grupo Sofía detallarán hoy las acciones judiciales que emprenderán contra la Xunta de Galicia en relación a esa demanda por daños y perjuicios. Desde la compañía se apunta que, en caso de que éstas surtan efecto y se pueda recuperar el dinero perdido, la intención sería reactivar la urbanización. “Primero hay que reflotar Semarf”, reconocía ayer Rivas.