Al menos ocho empresas del sector eólico manejan planes para instalar nuevos parques de molinos de viento, o ampliar los existentes en la comarca. Una decena de este tipo de instalaciones cuentan desde hace poco más de un mes con la concesión oficial de la Consellería de Industria para instalarse, en mayor o menos medida, en los montes de once municipios de la comarca, entre ellos en algunos que carecen de este tipo de recintos, como el Monte Acibal (entre Pontevedra y Moraña) o el Castrove, a caballo entre Poio, Pontevedra y Meis.

El negocio de las energías renovables es uno de los capítulos que pretende potenciar en los próximos años la Xunta y los dos principales exponentes son el eólico y la biomasa. En este segundo apartado, la consellería acaba de hacer pública la resolución por la que la planta que pretendía ejecutar Ence en sus terrenos de Lourizán, y que fue anulada después de aceptarse inicialmente, será reemplazada por otra instalación similar en el polígono de Barro-Meis, promovido por la empresa Montelimpo SA.

De desplegarse la totalidad de los nuevos parques eólicos concedidos en el concurso autonómico, la comarca pontevedresa generaría al menos 218 megavatios, según se desprende de la potencia otorgada por la Xunta a las ocho empresas con planes en la zona. Se trata de Puentengasa, con una concesión de 24 megavatios en Edreira, que incluye a Ponte Caldelas y A Lama, y otra en Fontevecha, con 24 megavatios y que afectaría a Caldas. También figura Norvento con dos autorizaciones: en el Monte Acibal (Pontevedra, Campo Lameiro, Barro y Moraña) con 12 megavatios, y los 33 permitidos en Monte Xesteiras, en Cuntis y Caldas.

Por su parte, A Lama aparece implicada en otras tres iniciativas, a cargo de Energías de Rande (12 megavatios), Torres de Hércules (50) y Vendavales Galaicos (9) en la Serra do Cando, que también incluiría a Cotobade. Cuntis aparece en otros dos proyectos, a cargo de Vento Continuo Galego, con 24 megavatios en Monte Arca y una potencia similar para Beltaire Renovables en Touriñán 3, que se comparte con Campo Lameiro.

Estudio del SLG

El Sindicato Labrego Galego ha comenzado un estudio detallado de la ubicación geográfica de estas áreas de desarrollo eólico que hasta el momento se centra en la comarca de Tabeirós-Terra de Montes, pero que se extiende a municipios limítrofes como Cuntis, Campo Lameiro, Cotobade y A Lama. Estos datos resultan del análisis de la relación de anteproyectos seleccionados por la Consellería de Economía e Industria para la asignación de potencia de nuevos parques eólicos de Galicia según la resolución publicada en el Diario Oficial de Galicia el 28 de diciembre y del estudio pormenorizado de las coordenadas de emplazamiento realizado por el SLG.

La resolución de la Xunta explícita que la concesión a Norvento para el parque eólico Monte Xesteiras afecta a las parroquias estradenses de Frades, Barcala así como a Santo André y San Xurxo de Vea, además de a zonas de los vecinos municipios de Padrón, Pontecesures, Valga y Cuntis. Monte Arca engloba superficie de las parroquias estradenses de Somoza, Arca y parte de Nigoi así como del vecino municipio de Cuntis. En cuanto a Touriñán 3, se actuará en montes de las parroquias estradenses de Souto y Codeseda así como de las parroquias cerdedenses de Quireza, Castro y Pedre. Igualmente, también afecta a Campo Lameiro. En el caso de Serra do Cando, el parque eólico Outeiro Raposo se divide en dos zonas. La más occidental afecta a las parroquias cerdedenses de Pedre y Cerdedo así como al municipio de Cotobade, mientras que la oriental alcanza a las parroquias forcaricenses de Santa Mariña y San Miguel de Presqueiras así como a los municipios de A Lama y Beariz.

Una de las áreas de desarrollo eólico que copan mayor potencia es la denominada Paraño, con 50 megavatios y que afecta a las parroquias forcaricenses de Presqueiras y Pardesoa así como al municipio pontevedrés de A Lama y a los ourensanos de Beariz y Avión.

En materia de energías renovables, la Consellería de Industria también tiene en marcha un concurso para otorgar plantas de biomasa en Galicia, una iniciativa a la que aspiraba la empresa Ence con un proyecto en su fábrica de Lourizán. Aunque esta solicitud fue inicialmente aceptada por la Xunta, la decisión fue interpretada en Pontevedra como un intento de consolidar ese complejo industrial al borde de la ría e Industria acabó desestimando la solicitud de Ence. Para ello, aceptó un recurso formulado por el portavoz municipal del PP, Telmo Martín que alegaba que los terrenos elegidos para esa planta de biomasa “son incompatibles con la normativa territorial y urbanística”.

Desestimada por completo la opción de Ence, la consellería acaba de elegir un proyecto alternativo, de otra empresa y en otra ubicación. Se trata de una solicitud suplente formulada en su día por Montelimpo SA para el polígono industrial de Barro-Meis. La resolución en la que se hace oficial esta sustitución, publicada en el Diario Oficial de Galicia el pasado viernes, detalla que eran cinco las “solicitudes más adecuadas para obtener la potencia” retirada a Ence y que es de 10 megavatios. Además de la de Barro-Meis, figuraba otra de Montelimpo en Salvaterra-As Neves, una de Gestamp en Cotobade, otra más de Renova también en Salvaterra y una última de Norvento en Ponte Caldelas.

Menor puntuación

La resolución explica que esta última “obtuvo la máxima puntuación (6,35 puntos)” pero no se admite como sustituta porque “el estudio de compabilidad de concurrencia entre estas solicitudes indica que la de Barro-Meis (con 4,75 puntos) es la que guarda más distancia respecto a la solicitud, ya concedida, de Energías Renovables en Forcarei”. “Asimismo, añade, la propuesta de la Dirección Xeral de Montes de la Consellería de Medio Rural señala que el anteproyecto de una planta de biomasa en Barro-Meis, titularidad de Montelimpo SA cuenta con una potencia de diez megavatios, coincidente con la propuesta del anteproyecto de Ence, ya excluido, mientras que el de Norvento en Ponte Caldelas alcanza una potencia únicamente de cinco megavatios”.

Por ello, se opta finalmente por la opción de Barro-Meis ya que “debe prevalecer el criterio de compatibilidad-concurrencia frente al de máxima puntuación por considerar que el abastecimiento continuado de materia prima constituye un hito crítico en la viabilidad de una central de biomasa”.