Apenas 24 horas después de que la Consellería de Medio Ambiente acusara al Concello de incumplir los trámites del convenio de saneamiento del rural, con lo que se estaban retrasando las obras, el concejal José Valcárcel anunció ayer un acuerdo con la Xunta para acometer esos trabajos, por un importe de 10 millones de euros. El edil aplaudió "el cambio de actitud" de la consellería en la comisión de seguimiento celebrada el jueves, "al anular aquellos obstáculos insalvables que hacían imposible cumplir el convenio", unas pegas que el concejal calificó de "artificiales".

La aceptación de las obras en la carretera N-550, que el concello coordinó con el Ministerio de Fomento, las suavización de quejas autonómicas por el inicio de proyectos municipales sin un pacto previo y la retirada de la obligación de certificar por escrito el permiso de todos los propietarios de los terrenos afectados son algunos de los "cambios de postura" de Medio Ambiente que citó ayer Valcárcel para dar por hecho que esta ambiciosa iniciativa está ya desbloqueada, cinco meses después de la firma del convenio entre ambas partes.

Este "ánimo de colaboración" del que habla el concejal pontevedrés contrasta con los duros reproches que el día anterior formuló la Xunta contra el Concello, al que echó en cara que aún no hubiera culminado las correcciones exigidas en determinados proyectos técnicos. Valcárcel explicó esas críticas "como una manera de contentar al PP local", que en las últimas semanas había convertido a Valcárcel en blanco de sus críticas.

De este modo, si se cumple el anuncio del concejal, la Consellería de Medio Ambiente habría aceptado ya la relación de obras que le adjudicó el concello, por importe de siete millones de euros, y en las que figuran tres de carácter prioritario: los saneamientos de Marcón y Pontesampaio y, especialmente, la ampliación y mejora del colector del río de Os Gafos, que discurre en buena parte por el casco urbano y cuya renovación se considera "imprescindible" para recoger todos los vertidos actuales y futuros a esa tubería. "Este reparto lo hizo el concello y la consellería lo asume", explicó el concejal del Rural, quien añadió que la Xunta ya dispone de los fondos necesarios para comenzar a licitar las obras, si bien añadió que "hay poco tiempo" para poder hacerlo este año. Aún así, insistió en que "la comisión de seguimiento del convenio fue muy positiva y las relaciones entre ambas partes son muy buenas". A principios de noviembre se celebrará un nuevo encuentro para concretar lo pactado el jueves.