El concurso de ideas convocado por el Concello para elegir el diseño con el que se mejorará el entorno del Santuario de la Peregrina ha recibido un total de 36 propuestas, centradas todas ellas en disimular las fachadas traseras de los edificios de la calle Daniel de la Sota y que actúan como antiestético marco del emblemático templo. A partir de ahora, el jurado que seleccionará el mejor anteproyecto dispone hasta el 10 de noviembre para analizar todos los diseños.

La concejala de Urbanismo, Teresa Casal, mostró ayer su "satisfacción" por el elevado número de profesionales (arquitectos, ingenieros, paisajistas...) que han acudido a este concurso y explicó que se llega al "comienzo del fin" de una previsión que ya figuraba en el Plan General de Urbanismo (PGOU) de 1990 pero que nunca llegó a activarse hasta ahora. La edil confía en poder adjudicar las obras este mismo año.

De inmediato, el concello convocará a los miembros del jurado para comenzar las reuniones. Entre ellos habrá representantes municipales (técnicos y políticos), vocales del Colegio de Arquitectos y de la Consellería de Cultura y un representante de los vecinos y propietarios de los edificios afectados, a loa que en su día se aseguró que no tendrían que aportar fondos para una actuación que incidirá de forma directa en las fachadas traseras de sus edificios, unas medianeras sin ornamentación alguna y donde abundan los tendederos de ropa y los patios de luces, un fondo poco adecuado para uno de los símbolos de la ciudad.

El presupuesto total de este concurso de ideas es de 450.000 euros, de los que 40.000 se reservan para premios, si se otorgan todos: 18.000 euros para el ganador, junto con la dirección de obra, 8.000 para el segundo, 5.000 para el tercero y tres accésit de 3.000 euros cada uno. En la selección del equipo ganador se valorará no sólo el contenido estético y la solución final adoptada, sino también su viabilidad técnica, el interés espacial y urbano en relación con el santuario, las afecciones sobre las servidumbres y derechos de los edificios y, sobre todo, las facilidades de conservación y mantenimiento posterior.

Por el momento se desconocen las propuestas concretas de cada diseño (a la espera de la primera reunión del jurado que abra los sobres) si bien todas deben ajustarse a la sugerencias generales del concello en cuando a uso de pantallas, pinturas y otros posibles acabados y tratamientos.