La portavoz del BNG de Vilaboa, Ornela Fernández Salgado, lamentó ayer la actitud que el alcalde de Vilaboa, José Luis Poceiro, mantuvo en la tarde del sábado en el transcurso de la asamblea de la Comisión de Seguimiento de las obras de reforma de la N-554 con los vecinos y vecinas afectadas.

Salgado censuró que después de que Poceiro se "autoinculpara" en las últimas semanas del "desastroso resultado" de la reforma de la carretera, intente "crear confusión entre los vecinos repartiendo responsabilidades entre los demás grupos políticos", o introduciendo "temas de la agenda política municipal ajenos a esta cuestión".

La portavoz nacionalista quiso dejar claro ayer, que "si hay algún culpable" en todo este largo proceso que abarca desde la presentación del primer proyecto en el año 2006 hasta hoy en día, con una obra llena de deficiencias a punto de finalizar, "ese culpable es sin duda el propio Luis Poceiro". Le recordó que fue él quien, en muchas de las juntas celebradas, "empeñó su palabra avalando un proyecto que desde el primer momento se veía lleno de deficiencias", y que "los posteriores modificados lo que hicieron fue, sí cabe, empeorarlo". Añade que entonces no dudaba de calificar de "amigos de plena confianza" a los altos cargos políticos del PSOE que hoy "le dan la espalda a él, y a todos los vecinos y vecinas de Vilaboa, rechazando las demandas vecinales y anteponiendo el interés general de la carretera, al de los que sufren directamente las consecuencias de esta chapuza llamada reforma de la N-554".

"Frente la aquella actitud de colaboración ciega con Fomento, nosotros siempre manifestamos nuestro desacuerdo con este proyecto y con dejar empezar las obras basándose en él", dijo. Recordó que "el compañero Cánducho adelantó en el 2008, delante del alcalde y del técnico traído por el gobierno local a la asamblea celebrada en Riomaior para presentar el último reformado del proyecto, exactamente lo mismo que hoy estamos lamentando en muchos accesos a los barrios desde la Nacional. Luego Poceiro nos acusó de exceso de protagonismo y de intentar engañar a los vecinos, pero la realidad es terca y pone la cada uno en su sitio", dijo la portavoz del Bloque. Salgado emplazó a Poceiro a que se centre en la gestión política y en la aportación de soluciones y "no pierda el tiempo con medias verdades y leyendas que, por mucho que lo intente, no le van a eximir de la gran responsabilidad que tiene en el fracaso de las obras".

La concurrida asamblea vecinal acordó llevar a Fomento ante los tribunales de Justicia, por entender que los accesos a los barrios y la reposición de servicios no se están acometiendo según el proyecto. También se acordó retomar las movilizaciones cuyo calendario se concretará hoy en una junta de la Comisión de Seguimiento. El BNG también propuso que la Comisión suba un escalón más en el escalafón e intente negociar directamente con Fomento en Madrid.

Con respecto al primer punto, Salgado lamentó que ahora se utilice un recurso que rechazaron en el año 2006, cuando el BNG había solicitado la convocatoria de un pleno extraordinario para acordar la interposición de un recurso administrativo contra Fomento, por lo lesivo que era para los intereses vecinales el proyecto de reforma de la carretera. En aquel entonces se demandaba la exposición pública del proyecto para que "se pudieran alegar y corregir las numerosas deficiencias que hoy estamos padeciendo", pero tanto PSOE como PP votaron en contra, dicen. "Aunque no deja de ser una medida más de presión, los resultados efectivos a corto o a medio plazo de la demanda contra Fomento a estas alturas pueden ser muy limitados dado que la obra está a punto de terminarse y, en todo caso, no se pedirá la paralización de las obras". Con todo, Salgado animó a participar de las movilizaciones a todo el mundo "para intentar mejorar en todo el posible este desaguisado". Asimismo, volverán a presentar una moción ante el Parlamento gallego.