Alrededor de medio centenar de vecinos de la parroquia de Bértola, en Vilaboa, salieron ayer a la calle para protestar por la construcción de dos subestaciones eléctricas en esta zona. Los afectados fueron apoyados por concejales y cargos del Bloque Nacionalista Galego, que convocó la movilización.

Ésta fue la primera acción de protesta desde que hace aproximadamente un año se dio a conocer la intención de la Red Eléctrica de España de construir las subestaciones.

El edil del BNG Tomás Boullosa celebró que por primera vez "un numeroso grupo de veciños deixe constancia gráfica do seu absoluto rexeitamento á construcción destas subestacións".

Los afectados insisten en que las nuevas instalaciones depreciarán los terrenos colindantes y condicionarán el futuro urbanístico "do corazón da parroquia, xa que a igrexa parroquial é un dos inmobles máis próximos", señaló el edil nacionalista.

Éste también recordó que la subestación supondrá "un grande foco de contaminación electromagnética, que incide gravemente no aumento de casos de cancro en poboacións próximas como o demostran numerosos estudos".

Tomás Boullosa criticó ante los participantes en la protesta que el gobierno local no ha pasado de mostrar "unha oposición tibia, participando en moitas ocasións do ocultismo das administracións competentes e intentando desacreditar a quen hai xa case un ano adiantamos que os plan eran, e son, construir a subestación de Bértola".

Según el concejal nacionalista, confiar ahora en las palabras del alcalde y depositar todas las esperanzas de evitar la construcción de las subestaciones en las alegaciones técnicas y jurídicas "vainos levar polo mesmo camiño que coa xestión que fixeron das obras da N-554".