La Audiencia Provincial de Pontevedra acaba de ratificar una condena de tres años de prisión a un vecino de esta ciudad por un delito de atentado contra agente de la autoridad con uso de instrumento peligroso a quien el acusado acometió con cuatro jeringuillas en la mano hasta que el policía que lo iba a detener tuvo que apuntarlo con su arma reglamentaria para que las arrojase al suelo.

El fallo de la Audiencia confirma la pena pero modifica la sentencia emitida en su día por el juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra al incluir la circunstancia atenuante de drogadicción, ya que en el momento en el que se produjeron los hechos el acusado presentaba una grave adicción a la cocaína y a la heroína.

Hurto en un coche

Según se declara como probado, los hechos se remontan al año 2007 cuando el acusado accedió al interior de un vehículo estacionado en la calle Padre Sarmiento de Pontevedra y cogió varios efectos, entre ellos la carátula del radiocasete del vehículo y el carné de conducir del dueño del coche. Luego dejó una nota escrita en el asiento que decía: “Si kieres el aparato mañana a las 14 horas en O Vao con 50 euros y sin policía y volverá a ser tuyo”.

El propietario del coche decidió denunciar los hechos ante la Policía Nacional que desplegó un dispositivo de seguimiento en el entorno de O Vao. Allí se encontraban varios agentes de paisano a los que se acercó el acusado y les dijo si preguntaban por un radiocasete, momento en el que se identificaron como policías.

En ese instante, el acusado les llevó hacia una piedra debajo de la cual se encontraba el permiso de conducir de la víctima, pero al ver que se aproximaba un vehículo “Z” que había sido avisado para trasladar al condenado detenido a Comisaría, éste solicitó a los agentes que le permitiesen realizar sus necesidades antes de ser arrestado. Una vez que terminó, dice el fallo, el acusado recogió al menos cuatro jeringuillas del suelo y y con ellas en la mano se dirigió hacia uno de los agentes que se vio obligado a retroceder y a apuntar con su arma al procesado, quien, finalmente, a dos metros del agente, arrojó las jeringuillas al suelo.

Pena de multa por hurto

Además de los tres años de prisión, el acusado es condenado a una multa de un mes y quince días con una cuota diaria de dos euros por una falta de hurto (en total 90 euros) y a indemnizar al propietario del turismo en el que robó con el valor de los efectos robados.