Las Torres Arcebispais se construyeron entre los siglos XII y XII; eran el ultimo bastión de la población en caso de guerra, de modo que no sólo contaban con foso al exterior sino que la fortaleza también se aislaban de la propia ciudad, de ahí que actualmente se conserve la base perfectamente labrada de una torre y, frente a ella, el muro hacia la entonces Pontevedra medieval.

Los 715 metros cuadrados de foso entre ambas estructuras (escarpa y contraescarpa) son el corazón del nuevo centro de interpretación, en el que también podrán verse los restos del antiguo puente levadizo que conectaba la ciudad con esta fortaleza que funcionó también como residencia palaciega del arzobispo.

Acompañada del responsable de la constructora Varela Villamor, el empresario Ángel Fernández Presas, del arqueólogo Xoán Carlos Castro y del arquitecto Jesús Fole (autor del diseño del edificio), la teniente de alcalde Teresa Casal visitó el centro ante la inminente conclusión de la obra y elogió la sutileza de la arquitectura "que non tenta competir cos restos arqueolóxicos, unha das cousas que máis me preocupaba era que a arquitectura desvirtuase aquelo que queremos mostrar. Jesús Fole conseguiu que a arquitectura, que é moi importante, non sexa para nada protagonista".

El nuevo centro ocupa todo el espacio subterráneo surgido en las excavaciones arqueológicas realizadas en Santa María. Se accede desde Mestre Mateu por una boca acristalada en tonos carbón, que también predominan en el interior del centro, en las pasarelas sobre los restos, pavimentación etc.

Casal expresó su satisfacción por el diseño del acceso: "A entrada quedou moi conseguida, sobre todo o efecto do cristal que da a sensación de que a muralla se prolonga".

Se baja al nivel de la excavación por una rampa semicircular en paralelo al muro exterior del foso hasta desembocar en el espacio central en donde se localizan las ruinas del puente, los dos muros y balas de catapulta.

Las nuevas tecnologías y la iluminación son dos de las apuestas en la readaptación del espacio, un proyecto de más de 1,4 millones de euros (financiados con cargo al Plan E) que podrá visitarse a partir de la primera quincena de agosto, según las previsiones que reiteró la teniente de alcalde en la visita.

Antes de la inauguración habrá que acometer la musealización. La empresa Varela Villamor ofertó durante la licitación mejoras complementarias por valor de 185.000 euros, que permitirán la entrega de una instalación "completamente equipada e lista para a súa entrada en funcionamento".

Xoán Carlos Castro explicó que fue necesario invertir más tiempo del previsto en nuevas investigaciones que permitiesen conocer de forma más exhaustiva la historia de la fortaleza para recrearla con verosimilitud. "A documentación existente era escasa e chegamos ao punto de ter que facer unha investigación específica para coñecer eses datos, traballamos con centros de investigación distintos ao equipo inicial para poder aportar esos datos e incluso estamos manexando documentación inédita dos séculos XV, XVI e XVII. Esto é un centro de investigación e ten que ter fiabilidade histórica, non é un parque temático".