Cuando varios integrantes de una familia sufren cáncer, el temor se apodera de los miembros sanos. "Se llegan a angustiar mucho", explica la coordinadora de la primera Guía de cáncer hereditario de Galicia, Isabel Lorenzo Lorenzo. Por eso, esta oncóloga transmite un mensaje de calma: "Se pueden detectar y ahora sabemos cómo tratarlos", razona. Una pionera guía, que fue presentada ayer en la vigésimo segunda Reunión de la Sociedad Oncológica de Galicia, tiene como objetivo último impedir que estos casos se desarrollen e incluye desde cómo detectarlos, a dónde dirigirlos o cuándo está indicado hacer pruebas. Fue elaborada con la participación de las siete Unidades del Consejo Genético de Galicia (Vigo. Pontevedra, Ourense, A Coruña, Santiago, Ferrol y Lugo) y costó ocho meses de intenso trabajo y más de 300 correos electrónicos para consensuarlo.

El libro protocoliza por primer vez a qué centros se puede remitir cada paciente dentro de la comunidad autónoma. También, que todos los profesionales sanitarios de atención primaria (con mayor relación familiar con el paciente) y hospitalaria puedan identificar a los pacientes con riesgo de sufrir cáncer por sus antecedentes y comenzar un tratamiento preventivo.

A partir de septiembre –sólo resta imprimirlo– estará en todos los hospitales gallegos y centros de salud de forma gratuita. La financiación corre a cargo de una empresa privada, no de la Consellería de Sanidade, y por ello no constituye una normativa, sólo una guía clínica. Es decir, trata de dar recomendaciones a los facultativos pero no es de seguimiento obligatorio. Los puntos más importantes son detectar la predisposición genética, iniciar un tratamiento precoz que mejore la supervivencia si aparece la enfermedad y –si es posible– evitar que las mutaciones genéticas que predisponen al cáncer no se transmitan a los hijos.

En Galicia entre el 5 y el 10% de los cánceres tienen origen hereditario. La supervivencia global en España de los enfermos de cáncer supera a la media de la Unión Europea, según lo explicado en la Reunión anual, que se tituló "Evaluando la supervivencia". Un centenar de especialistas de toda España se reunieron para mostrar su decidida apuesta por la oncofarmacogenómica, es decir, el desarrollo de fármacos basados en la biología molecular como herramienta de futuro. Entre los prestigiosos profesionales se encontraba el doctor Eduardo Díaz Rubio, del hospital Clínico San Carlos de Madrid, que señaló esta cuestión en su conferencia magistral de cierre, "Soñar con un mundo sin cáncer".

"El ejemplo del cérvix y otros tumores asociados al virus del papiloma humano, con la introducción de vacunas, abren una ventana a la esperanza", señaló Díaz Rubio. Aún así, matizó: "el camino sigue siendo largo y la inversión en investigación y asistencia sigue siendo insuficiente". Del mismo modo, la prevalencia del cáncer en España es de 500.000 casos al año, es decir que en España la supervivencia global en los primeros cinco años es (61,5%), superior a la media europea.

Tratamientos crónicos

Aunque los avances de producen lentamente, en palabras de Díaz Rubio, "determinan al cabo de los años un paso de gigante". Así, expresó: "El objetivo es cronificar al cáncer. Hoy los pacientes viven un poquito más que hace dos años, algo más que hace cinco años y bastante más que hace diez años. De seguir este ritmo, en quince o veinte años, la supervivencia del enfermo será similar a la población que no lo padezca, pero a costa de un tratamiento crónico".