La Consellería do Mar, a través de Portos de Galicia, ya puede comenzar los trabajos previos al complejo plan de dragado de la ría, una labor que se iniciará con una prospección arqueológica subacuática del canal de navegación, entre la isla de Tambo y el puerto deportivo del río Lérez. La Dirección Xeral de Patrimonio acaba de autorizar estos trabajos arqueológicos, destinados a determinar si bajo las aguas y los lodos del fondo de la ría existe algún resto susceptible de ser conservado. La resolución de Patrimonio, que acaba de ser comunicada al concello, autoriza al arqueólogo submarino Miguel San Claudio Santa Cruz a realizar esos labores, con una duración inicial de 15 días y la obligación de depositar los posibles hallazgos en el Museo de Pontevedra.

El dragado del canal de navegación de la ría, hasta As Corbaceiras es una vieja demanda tanto del gobierno local como de los mariscadores del fondo de la ría. En este último caso, en enero pasado, la Xunta informó a las cofradías de la evolución del proyecto y entonces se acordó que los fangos que se extraigan del río se trasladarían a la zona externa de Tambo mientras que la arena se depositaría en los bancos marisqueros de Os Cantís y Ameixal, con el fin de reforzar esta actividad.

Estación marítima

De hecho, el presidente de Portos de Galicia, José Manuel Álvarez-Campana, ya había adelantado en octubre pasado que el dragado del canal de navegación servirían no sólo para conseguir más calado y seguridad para las embarcaciones, sino también para aprovechar el material extraído en la regeneración de las zonas marisqueras. Con el dragado se mejorará el acceso de los barcos al viejo puerto de As Corbaceiras, si bien los directivos del Club Naval también solicitaron que se drague el puerto deportivo del Lérez, donde las riadas de los últimos años han reducido de forma notable el calado.

Hace un año, al inicio de la actual legislatura, la Xunta anunció la construcción de una estación marítima en As Corbaceiras, una dársena que se convertiría además en el eje sobre el que pivotará el transporte marítimo de pasajeros en la ría de Pontevedra. Álvarez-Campana incluso apuntó la posibilidad de que estas lineas, con destino a las playas, estuvieran en marcha este verano, pese a que actualmente las únicas obras en la zona han consistido en su limpieza y la recuperación del adoquín original.

Incluso se concretó la idea de crear una línea que hiciese el recorrido por la orilla sur de la ría, conectando Pontevedra con Marín y la playa de Aguete, que se completaría con enlaces a los puertos de la zona norte de la ría (Sanxenxo y Poio). Además de reactivar las comunicaciones por mar entre los distintos puertos pontevedreses, la medida permitiría desahogar las saturadas carreteras que se dirigen hacia las playas de la comarca.

El gobierno local había negociado con la Xunta anterior un borrador de actuación en As Corbaceiras después de que Portos de Galicia, hubiera adquirido por unos 3,5 millones de euros, los terrenos del viejo puerto de Pontevedra, una compra realizada a la Autoridad Portuaria y que incluía su sede de As Corbaceiras, donde está previsto que se instale la delegación en la ciudad de Portos. Aquel borrador, que no llegó a concretarse en un proyecto más elaborado, incluía también una estación marítima y una linea de transporte marítimo, como el actual, pero completado con un aparcamiento subterráneo bajo la plaza del Gremio de Mareantes e incluso un posible túnel para canalizar el tráfico y peatonalizar toda la zona.