La Policía Nacional de Pontevedra considera que el varón de 22 años de nacionalidad colombiana que fue detenido en la tarde del pasado domingo en la ciudad del Lérez es el autor material del disparo en la cabeza que mantiene a un compatriota suyo de 36 años, Andrés F. D. G., en la UCI del Xeral Cíes de Vigo debatiéndose entre la vida y la muerte. De hecho, según confirmaron ayer fuentes de la investigación, el propio joven reconoció los hechos durante los interrogatorios a los que fue sometido a lo largo de la jornada de ayer en Comisaría.

El suceso que conmocionó a la ciudad de Pontevedra por su violencia se produjo sobre las 4.40 horas de las madrugada del sábado al domingo en una céntrica discoteca de la calle Benito Corbal. Según confirmó ayer el subdelegado del Gobierno, la Policía cree que esta persona entró en el establecimiento y descerrajó un tiro en la cabeza de su compatriota a la altura de la oreja cuando éste se encontraba en la pista de baile del local. En ese momento la discoteca estaba llena por lo que fueron muchos los testigos del suceso. Las descripciones físicas aportadas por las personas presentes en la discoteca fueron clave para dar con el presunto autor del disparo e incluso algunas personas presentes en el lugar de los hechos habrían identificado al detenido como el presunto autor del disparo, indican fuentes conocedoras del caso. Su imagen también habría quedado registrada en las cámaras de seguridad del local.

En cualquier caso, la investigación policial fue intensa durante toda la jornada del domingo lo que permitió dar con el sospechoso en un tiempo récord, sobre las seis de la tarde, apenas 13 horas después de que se produjesen los hechos.

Estas gestiones continuaron durante la jornada de ayer para seguir recopilando pruebas y, sobre todo, aclarar el motivo que llevó a este joven de 22 años a disparar a sangre fría a la víctima. El subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, aseguró ayer que "se descarta que el móvil haya sido un ajuste de cuentas, sino que lo más probable es que tenga que ver con desavenencias personales y familiares" que estas dos personas "arrastraban desde tiempo atrás", dijo. De hecho, parece que "en el pasado ya protagonizaron episodios de discusiones fuertes entre estas dos personas", añadió Fernández Álvarez.

Tanto el detenido como la víctima llevaban ya "muchos años" residiendo en Pontevedra y, aunque no eran familiares directos, sí tenían parientes en común por lo que pertenecían al mismo entorno. Estos familiares no dudaban ayer en destacar las desavenencias que existían entre ambos mientras esperaban a las puertas de Comisaría.

Los dos vivían en la misma zona de Pontevedra. La víctima en un edificio de la calle Fernando Olmedo y el detenido apenas a unos bloques de distancia. Según indicaron vecinos de la zona, la Policía Nacional tuvo que acudir en alguna que otra ocasión a la vivienda en la que residía la víctima para actuar en un caso de malos tratos, al parecer, protagonizado por este varón colombiano hacia su compañera sentimental. La Policía Nacional sigue atando cabos, pero se cree que alguno de estos altercados supuestamente protagonizados por la víctima en el entorno familiar pudieran ser el detonante que provocó la violenta reacción del detenido, sumado a las fuertes diferencias que mantenían ambos desde hacía mucho tiempo.

En cualquier caso, aunque esta podría ser la causa principal, la Policía Nacional mantiene abierta otras hipótesis y no descartaría del todo, al menos de momento, la posibilidad de que el caso se pudiera deber a un ajuste de cuentas entre ambos por desencuentros anteriores por cuestiones económicas.

La Policía continúa realizando gestiones para atar estos y otros cabos pendientes, como la localización del arma que supuestamente utilizó el agresor, una pistola (otros testigos hablan de revólver) de un calibre pequeño (probablemente el 22), relativamente fácil de conseguir en mercados ilícitos como el de Portugal. El subdelegado del Gobierno se mostraba confiado en que se pudiera localizar en las próximas horas. El domingo por la noche varios agentes vaciaban los contenedores de basura de Fernando Olmedo en su busca.

El joven de 22 años detenido será puesto hoy a disposición del juzgado de guardia de Pontevedra como supuesto autor de un intento de homicidio.