Después de un invierno duro, apenas un par de jornadas de sol han servido para olvidar el paso del temporal Xynthia o la imagen de la nieve en Cerponzóns, justo a las puertas de la ciudad. El descanso del sábado y las altas temperaturas permitieron que ayer una gran mayoría de pontevedreses optasen por realizar la primera visita del año a las playas de la comarca.

Unos arenales que recibieron a los bañistas de forma aplazada, ya que muchos de ellos habían sido preparados para acoger a los primeros visitantes del año en Semana Santa. Sin embargo, la lluvia frustró este reencuentro con el mar y este se pospuso para el actual fin de semana en el que de nuevo se pudieron ver bañadores en Silgar y los primeros chapuzones en la playa fluvial del río Lérez.

Y es que en las horas centrales del día hasta se puede decir que el calor apretó un poquito. Según los datos recogidos por MeteoGalicia, la estación de Lourizán registró ayer la segunda temperatura máxima más alta de toda la comunidad autónoma. En la capital, los termómetros alcanzaron los 25,2 grados centígrados. Un registro que tan sólo se vio superado por el de Ourense, con 27 grados.

En Sanxenxo, por ejemplo, la temperatura se situó en 24 grados.

Como es lógico, la de ayer fue la jornada más cálida en lo que va de año, seguida por la del viernes. Lejos quedan los -1,6 grados centígrados de mínima que se registraron los días 9 de enero y 14 de febrero.

Para la jornada de hoy se mantiene la misma predicción ya que los termómetros podrían alcanzar los 26 grados.