El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, anunció ayer en su visita a Pontevedra que desde este departamento de la Xunta se dio instrucciones a la empresa adjudicataria de las obras de construcción de la variante de Marín para que “acelere” los trabajos de construcción de este vial. La directriz llega después de la negativa de Fomento a modificar el proyecto y alejar así el enlace de esta carretera con la PO-11 de la orilla de la ría de Pontevedra. Los trabajos habían sido paralizados en su tramo final a la espera de un cambio de parecer en el Ministerio.

El conselleiro insistió en que esta orden se da “lamentando que se ejecute un proyecto que no es el más adecuado” y volvió a calificar de “error histórico” que no se haya retirado hacia el interior este enlace ya que la marcha de Ence de la ría en 2018 supondrá una oportunidad única para recuperar la fachada marítima de Lourizán.

Hernández pidió a Fomento que firme el convenio para la ejecución de la obra, ya que debe aportar parte de la financiación, aunque señaló que la demora del Ministerio no conllevará un retraso en la finalización de la obra. Y es que la Xunta consignó en su día una partida que cubre el 100% del presupuesto de ejecución de esta infraestructura. Hernández confía en que el vial entre en funcionamiento antes del verano de 2011.

Obra prioritaria, dice Lores

El alcalde de Pontevedra explicó que el concello capitalino también habría preferido otra solución más alejada de la costa para el entronque de este vial con la PO-11, previsto a la altura de Celulosas, pero indicó que este debate está abierto desde 2001 sin que pudieran cambiar “entre todos” la opinión de Fomento. Por ello, aseguró que no se admiten más demoras para una obra que debe tener “prioridad absoluta” al tratarse de una infraestructura fundamental para vertebrar la comarca.