¿Quién no quiso ser de pequeño bombero o policía? Pues ayer muchos pequeños tuvieron la oportunidad de serlo aunque tan sólo fuera por una mañana. Con motivo de la celebración mañana de su patrón, San Juan de Dios, los bomberos de Pontevedra decidieron salir a la calle para acercarse más a la ciudadanía y dar a conocer su trabajo, el material con el trabajan y sus vehículos, sobre todo, a los más pequeños, aunque también a los mayores.

Una iniciativa a la que también decidieron sumarse los agentes de la Policía Local y los integrantes de la agrupación de voluntarios de Protección Civil. "A lo largo del año tenemos numerosas peticiones de centros educativos que quieren venir al parque a visitarnos y conocer cómo trabajamos, no obstante la actividad diaria nos impide atender todas estas peticiones por lo que decidimos que una forma muy adecuada de celebrar nuestro patrón era trasladar nuestras dotaciones, vehículos y material a una plaza tan céntrica y concurrida como es A Ferrería", explicaba el jefe de bomberos, Manuel Torres.

Dado que el mismo día del patrón, mañana lunes, era más complicado acercarse hasta el centro; decidieron que lo mejor era realizar esta actividad ayer sábado. Y así fue, porque durante las tres horas que permanecieron en la plaza, no pararon de llegar niños y mayores que querían ponerse los cascos de bombero, subir a los grandes camiones rojos o accionar las sirenas de los vehículos de emergencias y de la policía local.

De hecho, durante toda la mañana no dejaron de sonar las sirenas de los coches de emergencia en A Ferrería.

Manuel Torres explicaba que, sin duda, lo que más llamaba la atención de los niños eran los vehículos de emergencias. "Les gusta sentarse en el sitio en el que van los bomberos, hacer sonar las sirenas, les impresiona el brazo articulado, ponerse la máscara del equipo de respiración autónoma...". El jefe de bomberos explicó que uno de los camiones que más llamó la atención a pequeños y mayores fue un antiguo vehículo que data del año 1964 y que se trata de una bomba urbana pesada.

Pero además de divertida, la visita a la plaza de A Ferrería fue didáctica, ya que los niños también conocieron para que servía otro mucho material que los bomberos tenían expuesto, como las cizañas o brazos hidráulicos de la unidad de excarcelación o los trajes, bombonas y máscaras de los equipos de respiración autónoma.

Los agentes de la Policía Local también explicaron a los pequeños su cometido y les mostraron por dentro un coche patrulla y algunos se subieron a un quad y al vehículo de Protección Civil, una agrupación que, siempre es bueno recordarlo, está compuesta por voluntarios. No faltó en A Ferrería una ambulancia, cuya equipación pudieron conocer en profundidad los niños, completando así la gama de equipos que intervienen en caso de una emergencia.

Después de semejante mañana era habitual que muchos de los pequeños dejasen la plaza de A Ferrería convencidos de cual iba a ser su carrera profesional en el futuro: "Mamá, yo quiero ser bombero".

La celebración del patrón de los bomberos se completará mañana cuando celebrarán un pasacalles, junto con el ya tradicional aperitivo en el parque.