El cruceiro de las Cinco Calles es uno de los monumentos más conocidos del casco viejo de Pontevedra pero no siempre estuvo allí. Ahora, esta pieza del patrimonio histórico puede tener los días contados en su actual ubicación ya que las entidades más representativas de la parroquia de Lourizán (la comunidad de montes, la Asociación de Vecinos "Estriceres", la de "San Andrés" y la Plataforma en Defensa da Praza dos Praceres) han denunciado por primera vez de manera oficial ante la Xunta de Galicia la desaparición en 1962 del cruceiro de su ubicación original en Estribela para ser instalado en el centro de Pontevedra. A través de esta denuncia por la vía administrativa exigen a Patrimonio que ordene el regreso inmediato del monumento a Estribela.

Según explican desde estos cuatro colectivos, corría el año 1962, en plena dictadura franquista, cuando el conocido como "cruceiro de Estribela" fue retirado de su ubicación original con el pretexto de restaurarlo, según se dijo por aquel entonces desde el Concello. No obstante, la pieza nunca regresó al barrio marinero sino que fue instalado en la plaza de las Cinco Calles, en donde permanece en la actualidad.

Para compensar tal actuación, el Concello de Pontevedra envió en 1999 una réplica del cruceiro a Estribela pero esto nunca satisfizo las aspiraciones de los vecinos de Lourizán. De hecho, aseguran que existe el sentimiento en la parroquia de que "lles deron o cambiazo y que lles foi roubado un dos elementos máis destacados do patrimonio histórico-cutural".

Por este motivo ahora han interpuesto esta reclamación por la vía administrativa invocando al contenido de la Ley 8/1995 de Patrimonio Cultural de Galicia.

Los colectivos afectados aseguran que el "Cruceiro de Estribela" es un bien inmueble y no se puede trasladar de un lugar a otro. "Un inmoble de interés cultural é inseparable do seu contorno, o lugar onde se ubica un elemento patrimonial, a súa localización, e máis aínda no caso dun cruceiro, forman parte inseparable del", añaden. Sólo una causa de fuerza mayor podría justificar un traslado y no se dan estas circunstancias en el presente caso, indican.

Los presidentes de las cuatro entidades firmantes dicen ser conscientes de que el momento puede "lucir" más en Cinco Calles pero indican que este argumento no es válido ya que podría llevar a colocar en el Obradoiro el Cruceiro del Hío para que fuera más visto, dejando a la parroquia canguesa sin este singular monumento. "Os nosos devanceiros colocaron o cruceiro nese lugar e nese lugar debemos deixarllo aos que veñen atrás, xa que se trata dunha cuestión de respecto polo patrimonio da nosa parroquia", indican.

Desde las cuatro entidades de Lourizán que firman esta denuncia entienden que "a razón, o sentido común e a lexitimidade" están de su parte, por lo que esperan que la Dirección Xeral de Patrimonio solvente esta reclamación por la vía administrativa devolviendo el cruceiro a Estribela.