La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica cumplió un año más con el rito tradicional de rendir homenaje de recuerdo a los marinenses fusilados el día 31 de diciembre de 1936 por las fuerzas franquistas siendo éste el acto más importante y cargado de emotividad entre los que este colectivo organiza a lo largo del año.

La amenaza de lluvia no impidió que un buen número de personas se dieran cita ante el monumento a los represaliados que pagaron con su vida la defensa de sus propias ideas. El monumento se ubica en el paseo marítimo Alcalde Blanco Solla, nombre que encabeza la relación de fusilados en aquella aciaga noche de fin de año que todavía perdura en el recuerdo de sus familiares, hijos, hijas y nietos que mantienen en la memoria el momento en que sus padres y abuelos respectivos fueron sacados de sus casas o del propio ayuntamiento para poner fin a sus vidas en tan señalada fecha sin esperar a que llegase el indulto para prácticamente todos ellos que, según aseguran en "Memoria Histórica" estaba ya dictado.

La principal intervención corrió a cargo de Jorge Gómez Gude, párroco de San Xulián e hijo de una persona perseguida durante el franquismo y sobre la que recayeron hasta tres penas de muerte que, milagrosamente salvó otras tantas veces aunque no se libró, ni él ni su familia, de una presión constante con registros domiciliarios, arrestos y otras cosas de mal recuerdo para todos.

También intervinieron miembros de UGT y CNT que recordaron a los sindicalistas represaliados en este grupo.

Terminó el acto con la intervención del alcalde Fran Veiga Soto quien hizo votos por que nunca más se repita semejante injusticia contraria a la libertad de las personas y de las ideas. "Os Chaneiros" interpretaron los himnos mientras los familiares colocaban la corona de laurel como remate del acto.