Una salida al monte para recoger setas fue la respuesta de los vecinos de Salcedo a la supuesta agresión de una patrulla militar de la base de la Brilat sobre dos residentes de la zona, uno de los cuales recogía estos frutos en las proximidades de su casa cuando se vio abordado por los soldados que le impidieron el paso.

- ¿Cuál es la intención de esta recogida de setas en los montes de A Armada?

- Es una forma de ir recuperando la posesión del monte, que nunca ha dejado de ser de los vecinos. No queremos abandonar su propiedad ni las actividades tradicionales que hemos venido haciendo en él desde siempre. Extraer del monte sus frutos es una de las actividades que siempre hemos hecho y que seguiremos haciendo.

- Resulta evidente que es una reacción a la supuesta agresión de unos militares sobre dos vecinos.

- Lo que es cierto es que no vamos a amedrentarnos por lo que sucedió el otro día. Eso está claro. No vamos a dejar de ir al monte como hemos hecho desde siempre. Hay muchos vecinos de Salcedo que viven literalmente en el monte, tienen sus viviendas muy próximas al monte comunal y con las fincas y matos en pleno monte, en lo que ahora se ve afectado por la franja de seguridad de la Brilat. Y desde luego los vecinos van a continuar haciendo sus actividades como siempre, porque tienen todo el derecho del mundo a hacerlo.

- ¿Cómo valora la respuesta del general de la Brilat, que niega las agresiones?

- El general está al frente de 3.000 hombres en esta base y no creo que sepa lo que hacen o dejen de hacer todos ellos. Yo lo que no creo es que una señora de sesenta años, una vecina querida y conocida por todos, y que no se dedica al teatro, fuese a montar ese número. Yo no estaba allí, pero le creo absolutamente, porque esta señora no se dedica a la comedia, es una mujer normal, muy querida en la zona y absolutamente de fiar. No creo que se haya inventado esto, además no tendría motivos para hacerlo.

- ¿Qué querrían plantear ustedes al responsable de la base?

- El general debería preocuparse por saber qué sucedió, debería hablar con los vecinos, o él o cualquier otro responsable de la base, deberían hablar con la gente, con los afectados, interesarse por la cuestión. La gente no está haciendo estas declaraciones porque sí, las hace porque algo está pasando. Nosotros siempre apelamos al diálogo, queremos sentarnos, hablar y solucionar las cosas, simplemente eso. Y si desde alguna parte se actuó mal, pues se piden disculpas, o se dirimen responsabilidades.

- Ese día se presentaron dos denuncias, pero los vecinos afirman que se han producido otros casos similares. ¿Es cierto?

- Se producen más casos que no trascienden. En las mismas fechas, unos cazadores que cazan en la zona desde siempre y que nunca habían encontrado ningún problema, acabaron encañonados por una patrulla de militares. Eso son cosas muy graves a las que alguien deberá poner remedio, porque algún día la cosa puede acabar mal. Y todo eso se produce fuera de lo que son las vallas y el recinto militar.

- ¿Cómo valora la falta de respuesta a su solicitud de entrevista con los responsables de la base, presentada el pasado octubre?

- Nosotros queríamos que todo se calmase, queríamos reconducir la situación, que la cuestión de la propiedad del monte se dirimiese en los tribunales y mientas tanto tener una convivencia normal entre los militares y los vecinos. Queríamos llegar a un acuerdo para que los militares no siguiesen haciendo obras en el monte mientras la propiedad del terreno no se resuelva en los tribunales, y los vecinos respetarían la actividad de los militares en el monte comunal de Salcedo. Pretendíamos una convivencia normal y pacífica, pero este altercado del otro día nos viene a traer de nuevo conflicto, de nuevo la crispación entre la gente, que evidentemente no quiere dejar de hacer uso del monte y no quiere tener miedo ante este tipo de sucesos.