Invitado por la Universidad de Vigo, Agustín Vaquero participó ayer en el primer encuentro del ciclo “Fálame do teu” y es un buen ejemplo de la gran creatividad publicitaria española. El experto se explica este hecho “porque el español es muy creativo en sí mismo, nos gusta inventar, salirnos de los moldes convencionales y hacer cosas diferentes, creo que va con nuestro carácter y por eso España destaca en publicidad pero también en el arte y en otras muchas cosas, por eso ha habido una floreciente plantilla de gente que hace cosas tan interesantes”.

—Ha trabajado para varias de las más importantes multinacionales ¿de qué campaña se siente más satisfecho?

—Habría muchas campañas: la de Renfe, las de la Dirección General de Tráfico, para Abssolut y en general para muchas marcas.

—¿Qué es lo más difícil del proceso de “parir” un anuncio?

—El principio siempre es duro porque es una hoja en blanco y te enfrentas a tratar de tener la mejor idea. Al final lo que es más difícil es que el resultado sea bueno, que sea un anuncio con una idea brillante, que llame la atención y que además esté bien realizado, pero en principio creo que es lo más duro porque es el momento en que te enfrentas al vacío, que es lo que más impone.

—¿Qué spot le hubiese gustado hacer? ¿Siente que alguno se le ha escapado?

—Muchos, muchos, muchas campañas memorables y me acuerdo ahora de BMW por ejemplo, pero son muchísimas campañas. Desgraciadamente siempre nos da mucha envidida cuando en los festivales como Cannes vemos los premiados, a veces ves anuncios y te da una no sé si sana envidia (risas) pero seguro que mucha envidia el ver cuanto talento está depositado en cada uno de los trabajos.

—¿Es optimista sobre como será la publicidad del futuro?

—En eso no soy tan optimista como por ejemplo en lo que respecta a la creatividad de los españoles: la publicidad del futuro esta muy mediatizada por como está la economía, creo que el mayor economía de las ideas y de la creatividad es el miedo, en este caso a como está la economía. Y entonces desde esa perspectiva considero que no sólo en España sino en general no es un buen momento para la creatividad porque hay demasiado miedo y el miedo lo que hace es que los clientes se retraigan, se acobarden y quieran tratar mucho el precio y muy poco el generar ideas más interesantes, rompedoras o que favorezcan la marca.

—¿Internet continúa revolucionando el sector?

—Sin duda, creo que ahí tenemos que espabilar un poco los creativos, pero también las agencias, clientes y un poco todos. Las reglas del juego han cambiado y están cambiando por días y donde nosotros creíamos que estaba el público resulta que no, que está en otro sitio y o espabilamos en eso o nos vamos a quedar atrás, es una exigencia básica para el que empieza a trabajar ahora mismo en esto y para los que ya llevamos trabajando muchos años el ponernos al día en esto y saber que ahora la gente, o al menos cierta gente, está más en Facebook que a lo mejor en sitios donde creíamos que estaban.

—Por ejemplo, la televisión.

—Si, se sigue viendo la televisión pero el reparto de tiempo del ocio es ahora muy distinto y hay que saber esas reglas.

—Luis Bassat es uno de los grandes empresarios de la publicidad española. No sé si ve el programa “El Aprendiz” pero llena de dudas sobre cuáles son los criterios para escoger a un trabajador de estas agencias

—(risas) Los criterios de Luis no los sé, pero tenga en cuenta que la gente que se selecciona ahí son de un perfil más de ejecutivo que creativo, yo los criterios que sigo para contratar creativos son otros. No pido tanto que tengan una carrera como que tengan un talento, para mí es mucho más importante que el creativo demuestre con su creatividad y con su talento natural que vale, que está preparado para ello.

—Los financieros porque se los acusa de usura y los publicistas porque se los responsabiliza de alentar el consumo ¿tras la crisis se siente señalado?

—Diría que eso es sentir demasiado sentido de culpa, trabajo en una profesión muy digna en la que tratamos de hacer una cosa, simplemente: la gente se va a gastar el dinero en un producto, pues vamos a intentar que sea con nosotros en lugar de con otro y eso se puede hacer con mucha dignidad o con poca dignidad y creo que los compañeros de esta profesión y yo lo intentamos hacer con la mayor dignidad posible, hay que reivindicar que esta profesión es tan decente y tan honesta como cualquier otra y que como cualquier otra se puede hacer bien o mal y en mi opinión simplemente se trata de hacerlo bien.