El arquitecto coruñés José González Cebrián regresa a Pontevedra dos décadas después. Autor del Plan General de Ordenación Municipal de 1990, aún vigente, este técnico acaba de ganar el concurso convocado por la Xunta para la reurbanización de Monte Porreiro. Unos días después de aquel fallo, el Gobierno gallego hace públicas las ideas de González Cebrián para invertir 6,5 millones de euros en el barrio, con cuatro ejes fundamentales: rediseño del parque del Mirador, reordenación de la plaza central, mejora de los espacios públicos entre los bloques de viviendas y actuación en los espacios deportivos.

Los dos primeros apartados se presentan como los más llamativos., especialmente las propuestas para remodelar la plaza de Europa y convertirla en el "centro social" del barrio. En esa plaza, donde se ejecuta también la futura iglesia parroquial, el arquitecto coruñés propone "una actuación que diferencia un espacio de juegos infantiles, una pista para patinar, skates y bicicletas", según detalla la memoria del proyecto que ganó el concurso autonómico.

Asimismo, se mantiene un gran espacio central abierto, como "zona de estancia" pero también disponible para las fiestas patronales. "Se remodela el actual aparcamiento, eliminando un vial actualmente existente" y se plantean rampas y escaleras para salvar el desnivel "con el jardín inferior", además de instalar una "pérgola-mirador en el espacio adyacente a la futura iglesia".

En cuanto a los materiales, se prevé utilizar "enlosado en la zona central, pavimentos de hormigón y sintéticos en las zonas de patinaje y juegos infantiles", mientras que en los paseos se opta por "hormigón tratado o riego asfalto con pigmentos, así como escalinatas de hormigón tratado o lajas de piedra".

Al margen de la actuación en esta plaza, el proyecto apuesta por crear un bulevar central en el eje de las calles Alemania e Italia, e introduce propuestas y consejos para el tráfico, como "cuidar" que la apertura del futuro puente sobre el Lérez que promueve la Diputación creer una "cía de alta velocidad" por las calles Francia y Os Campos, continuación natural de la circulación desde el viaducto. También sugiere que el actual puente del ferrocarril tenga uso peatonal cuando se ejecute el del AVE, algo ya previsto por el concello.