La Sección Segunda de la Audiencia Provincial acaba de condenar a un vecino de Cotobade, J.M.G.R., a un pena de tres años de cárcel al considerarle culpable de un delito contra la salud pública. El acusado, portero de discoteca de 48 años, fue detenido en Pontevedra traficando con droga que alcanzaría un valor en el mercado de 560 euros. La defensa pedía la absolución alegando la adicción de éste a los estupefacientes y su retraso mental.

El fallo resuelve la detención sucedida hace poco más de un año, el 21 de septiembre de 2008. Entonces este varón se encontraba vendiendo cocaína en la confluencia de la calle Cruz Roja con Padre Amoedo. La Policía Local le intervino varias papelinas entre lo que portaba encima y lo que guardaba en su ciclomotor.

El Ministerio Fiscal solicitaba la pena, debido al "grave daño a la salud" causado por el acusado, una condena que finalmente es la que se le ha impuesto. Además de esos tres años de cárcel y la prohibición de ejercer el voto el condenado también tiene que hacer frente al pago de una multa por el mismo valor que las bolsita de cocaína que le fueron decomisadas, que sumaban un peso de trece gramos.

La defensa, además de cuestiones inherentes a las características de su cliente, también aludía a otras cuestiones para lograr la absolución. Entre ellas sostenía la ruptura de la cadena de custodia de la droga de la que se habían incautado los agentes, dudando que se correspondiese la sustancia que se le encontró con aquella que fue analizada.

"No existe duda racional alguna, coinciden las sustancias, características de los envoltorios , pesos netos y distribución", recoge el tribunal en su escrito. El condenado, que presenta varios antecedentes penales, puede interponer un recurso contra este fallo judicial.